SALUD
Triglicéridos altos: remedios naturales con avena para bajar los niveles
La avena contiene betaglucanos, un tipo de fibra soluble que ayuda a disminuir la absorción de grasas a nivel del intestino.
Cuando una persona tiene los triglicéridos altos, se dice que sufre de hipertrigliceridemia. Este lípido es el más importante que se encuentra en la sangre y es clave para el buen funcionamiento del organismo; sin embargo, sus niveles elevados se asocian con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y pancreatitis, según la Fundación Española del Corazón.
Para mantener esta grasa en cantidades aceptables, es importante seguir una alimentación que sea baja en grasa saturada, presente en los productos de origen animal como la mantequilla, la nata, las carnes grasas, los lácteos enteros y en algunos alimentos de origen vegetal como el aceite de coco y de palma, frecuentemente utilizado en la elaboración de repostería y productos industriales.
Lo ideal es el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos monoinsaturados, como el aceite de oliva y aquellos en los que predominen los ácidos grasos omega-3. En este último grupo destacan los pescados azules como la sardina, caballa, atún, bonito, pez espada, salmón, arenque y boquerones; así como las nueces y el aceite de canola.
El instituto de investigación Mayo Clinic asegura que los triglicéridos altos contribuyen al endurecimiento de las arterias o al engrosamiento de las paredes arteriales (arterioesclerosis), lo que aumenta el riesgo de sufrir accidente cerebrovascular, ataque cardíaco y cardiopatías. Cuando están demasiado elevados, es posible que causen inflamación aguda del páncreas (pancreatitis).
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Los triglicéridos altos, con frecuencia, son un signo de otras afecciones que aumentan el riesgo de sufrir enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular, incluyendo la obesidad y el síndrome metabólico, un grupo de condiciones, entre ellas demasiada grasa alrededor de la cintura, hipertensión arterial, triglicéridos altos, hiperglucemia y niveles anormales de colesterol.
Los triglicéridos elevados también suelen ser un signo de diabetes tipo 2 o prediabetes, niveles bajos de hormonas tiroideas (hipotiroidismo) y ciertas afecciones genéticas poco comunes que afectan la forma en que el cuerpo convierte la grasa en energía.
La información de Mayo Clinic apunta a que la mejor manera para reducir los triglicéridos es llevar un estilo de vida saludable: hacer ejercicio, tener un peso favorable, seguir una dieta balanceada, evitar el tabaco y el alcohol, entre otros.
Adicionalmente, la ingesta de algunos alimentos o remedios caseros contribuye con este propósito y la avena es uno de ellos. Este cereal ofrece una serie de beneficios al organismo gracias a que contiene betaglucanos, un tipo de fibra soluble que ayuda a disminuir la absorción de grasas a nivel del intestino. Puede prepararse de diversas formas, según una publicación del sitio web Salud 180, de México. Estas son algunas opciones.
Remedio uno
Se requiere de:
- Una manzana verde.
- 100 gramos de avena.
- Una pizca de canela en polvo.
- Un vaso de agua.
Preparación:
Se pone a hervir el agua junto con la avena para cocinarla. Se dejan pasar 10 minutos, se agrega la manzana verde en trozos y se deja en el fuego 20 minutos hasta que la fruta se suavice. Se retira del fuego y se espera a que se enfríe un poco. Se licúa hasta que quede una mezcla homogénea. Se agrega al licuado la canela y se toma en ayunas.
Remedio dos
Se requiere:
- 100 gramos de avena.
- Cinco nueces.
- Dos ciruelas.
- Una taza de agua.
Preparación:
Se pone a hervir el agua con la avena para cocinarla. Luego se pasa a un molde y se agregan las ciruelas y las nueces y queda listo para consumir.
Remedio tres
Se requiere:
- Media taza de avena.
- Dos litros de agua.
- Una cucharada de miel.
Preparación:
Se pone en la licuadora la avena junto con el agua y se mezcla. Luego se pone a hervir la mezcla a fuego lento por unos minutos, posteriormente se retira y se agrega la cucharada de miel y se revuelve. Se deja enfriar y luego se cuela. Se consume un vaso en ayunas y otro antes de dormir.
Y si bien se trata de productos naturales, estos remedios no deben consumirse como un tratamiento, sino que pueden ser complementarios a lo ordenado por el médico, para evitar posibles complicaciones.