Triglicéridos
Los niveles altos de triglicéridos pueden generan graves afectaciones a la salud, especialmente del corazón. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida Moderna

Triglicéridos elevados: así se pueden controlar con piña y cúrcuma

Antes de consumir algún alimento se debe consultar a un experto de la salud.

25 de abril de 2023

Los triglicéridos son el tipo de grasa más común que está en el cuerpo y provienen de alimentos, especialmente mantequilla, aceites y otras grasas que se comen, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La entidad explicó que a través de un examen de sangre se pueden conocer los niveles y los resultados normales pueden ser:

  • Normal: menos de 150 mg/dL
  • Limítrofe alto: 150 a 199 mg/dL
  • Alto: 200 a 499 mg/dL
  • Muy alto: 500 mg/dL o superior
Una sana alimentación es fundamental para evitar el aumento de los triglicéridos.
Una sana alimentación es fundamental para evitar el aumento en el nivel de los triglicéridos. | Foto: Gettyimages

Ahora bien, si estos resultados salen altos puede deberse a:

  • Cirrosis o insuficiencia hepática.
  • Una dieta baja en proteína y alta en carbohidratos.
  • Baja actividad de la tiroides.
  • Síndrome nefrótico (un trastorno renal).
  • Otros medicamentos, como hormonas femeninas.
  • Diabetes mal controlada.
  • Un trastorno hereditario en el que se presentan altas cantidades de colesterol y triglicéridos en la sangre.
Triglicéridos
Los triglicéridos son importantes en el mantenimiento de la salud. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Así las cosas, en general, el tratamiento de los niveles elevados de triglicéridos se enfoca en una mayor cantidad de ejercicio y cambios en la alimentación.

Por ello, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que la piña con el bagazo de la naranja y el té de cúrcuma son remedios caseros que ayudan a reducir los niveles de triglicéridos.

Dicho lo anterior, para el primer remedio hay que licuar dos vasos de agua con dos rodajas de piña más una naranja con el bagazo y el jugo de un limón. Después, se cuela y se consume dos veces al día, en la mañana y en la noche.

Para el segundo remedio hay que hervir una taza de agua y agregar una cucharadita de cúrcuma en polvo. Después, hay que dejar reposar cinco a diez minutos, colar y beber de dos a cuatro tazas de té por día.

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Por su parte, otras recomendaciones para bajar los triglicéridos, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, son:

  • Practicar ejercicio con regularidad. Intentar realizar al menos 30 minutos de actividad física la mayoría o todos los días de la semana.
Ejercicio
El ejercicio debe acompañarse de una dieta balanceada. | Foto: Getty Images
  • Evitar el azúcar y los carbohidratos refinados.
  • Elegir grasas más saludables. Reemplazar las grasas saturadas que se encuentran en las carnes por grasas más saludables que se encuentran en las plantas, como los aceites de oliva y colza (canola). En lugar de carne roja, se puede probar pescado rico en ácidos grasos omega-3, como la caballa o el salmón. Además, hay que evitar las grasas trans y los alimentos con aceites o grasas hidrogenadas.
  • Limitar la cantidad de alcohol que se consume, o hacerlo con moderación. Para los adultos sanos, esto significa hasta una copa por día para las mujeres de todas las edades y para los hombres mayores de 65 años, y hasta dos copas por día para los hombres menores de 65 años.
  • Evitar el consumo de tabaco, ya que:
  • A los 20 minutos de haber dejado de fumar, la presión arterial y la frecuencia cardíaca se recuperan del pico inducido por el cigarrillo.
  • A los tres meses de haber dejado de fumar, la circulación sanguínea y la función pulmonar comienzan a mejorar.
  • Dentro de un año de haber dejado de fumar, el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca es la mitad que el de un fumador.