Belleza
Trucos de maquillaje para los labios: ¿cómo sacarle el máximo partido?
Antes de maquillar los labios es importante definir qué tipo de labios se tiene para así elegir las formas y los tonos más favorables.
No es nada nuevo que las personas, a la hora de fijarse en alguien, lo primero a lo que le prestan atención es los ojos y labios. Por eso, si se quiere, se puede potenciarlos y lucirlos más bellos y deslumbrantes. Eso sí, no todos los labios son iguales, con lo que no todo el maquillaje sienta igual de bien a todo el mundo.
En primer lugar, es importante averiguar cuáles son los diferentes tipos de labios y cuál se asemeja más al de cada persona. Dependiendo de esta tipología de labio -grueso, fino, superior fino e inferior grueso, o viceversa, normales o tipo ‘muñeca’- habrá que potenciar unas zonas u otras, elegir las tonalidades adecuadas, dar el volumen óptimo, etc. Parece una tarea complicada...
A continuación, de la mano de Primor, se explica todo lo que se necesita saber sobre esta zona, vital del rostro.
Labios gruesos
Son aquellos labios carnosos y voluminosos, perfectos para potenciarlos con colores rompedores, como los rojos pasión o los marrones. No obstante, esto dependerá del tipo de piel. A las pieles más oscuras quizá le favorezcan más los tonos marrones y a tonos de piel media-clara, los tonos rojizos. El consejo es no usar perfilador con este tipo de labios, pues hará que parezcan aún más voluminosos, rozando el límite de lo artificial. ¡Esto queda a elección!
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Si, por el contrario, se quiere aparentar unos labios menos voluminosos, el perfilador será de mucha ayuda. Esto es lo que se debe hacer:
1. Aplicar una base de maquillaje en los labios.
2. Después, añadir corrector en el borde de los labios hasta que se vea lo menos posible el contorno de los labios.
3. Con un perfilador, marcar la parte central de los labios justamente por debajo del arco de cupido, deshaciéndote así de unos centímetros.
4. Pintar los labios con un labial mate, justamente por dentro de la línea que has marcado previamente. Se recomienda tener cuidado con el lipgloss porque, precisamente, añade más volumen.
Labios finos
Estos labios representan el caso contrario: poco voluminosos y muy finos, tanto en la parte inferior como en la superior. Así, aquí lo más aconsejable es evitar a toda costa los tonos oscuros, pues harían parecer los labios mucho más pequeños. Mejor optar por los colores claros. Probablemente, el objetivo sea ganar un poco de volumen. Para lograrlo, estas son las recomendaciones:
1. Comenzar aplicando base de maquillaje sobre los labios.
2. A continuación, utilizar el corrector hasta borrar por completo el contorno de los labios.
3. Elegir el tono de labial que se vaya a usar y buscar un perfilador del mismo tono (preferiblemente un poco más oscuro) y repasar el contorno de los labios por encima del arco de cupido, sumando así unos centímetros.
4. Rellenar con un labial por debajo de la línea marcada anteriormente.
5. Finalizar el maquillaje de los labios con un gloss: será el toque final para aportar el volumen deseado.
Si se quiere armonizar un poco el tamaño de los labios inferior y superior, la mejor opción será usar un lápiz de labios para delinear.
Exfoliación
No hacen falta las molestas cirugías para que los labios se vean más grandes. En este caso, una buena exfoliación es la respuesta. Debe hacerse en todo el rostro y también en la zona de los labios. Además, existen muchas maneras de hacerla, con cremas exfoliantes, creando algunas propias en casa.
Proteger los labios para todos los climas
Unos labios agrietados, finos y delgados también son productos de los cambios de clima y la contaminación. Para esto, se necesita un protector labial, especialmente en épocas mucho más extremas, como los días soleados o en invierno.
*Con información de Europa Press.