Vida Moderna
Trucos para bajar el ácido úrico y el colesterol rápidamente
La gota es un tipo de artritis que se desarrolla cuando los niveles de ácido úrico en la sangre son altos.
Algunas personas necesitan medicamentos especiales para el tratamiento de la gota, sin embargo, los cambios en la dieta y el estilo de vida pueden ayudar. Reducir el ácido úrico puede disminuir el riesgo de gota e incluso evitar los brotes posteriores en personas con esta afección.
A continuación, se presentan ocho formas naturales de reducir los niveles de ácido úrico en el cuerpo:
Limitar los alimentos ricos en purina
Las purinas son compuestos presentes de forma natural en algunos alimentos. A medida que el cuerpo descompone las purinas, produce ácido úrico. El proceso de metabolizar los alimentos ricos en purina puede causar gota, haciendo que el cuerpo produzca demasiado ácido úrico.
Algunos alimentos que son altos en purinas son de alguna manera saludables, por lo que el objetivo debe ser reducir el consumo de purinas en lugar de evitarlas por completo.
Tendencias
Los alimentos con alto contenido de purina incluyen:
- Caza silvestre, como ciervo (venado).
- Trucha, atún, eglefino, sardinas, anchoas, mejillones y arenque.
- Exceso de alcohol, incluyendo cerveza y licor.
- Alimentos ricos en grasas, como tocino, productos lácteos y carne roja (incluida la ternera).
- Carnes de órganos, por ejemplo, hígado y mollejas.
- Alimentos y bebidas azucarados.
Los alimentos con contenido moderado de purina incluyen:
- Embutidos.
- La mayoría de las otras carnes, incluyendo jamón y carne de res.
- Aves de corral.
- Ostras, camarón, cangrejo y langosta.
Comer más alimentos bajos en purina
Al cambiar de alimentos con un alto contenido de purina a aquellos que contienen menos, algunas personas pueden ser capaces de bajar constantemente sus niveles de ácido úrico o al menos evitar que aumenten. Algunos alimentos con bajo contenido de purina incluyen:
- Productos lácteos bajos en grasa y sin grasa.
- Mantequilla de maní y la mayoría de las nueces.
- La mayoría de frutas y vegetales.
- Café.
- Arroz integral, pan y papas.
Los cambios en la alimentación por sí solos no eliminan la gota, pero pueden ayudar a prevenir los brotes. También es importante tener en cuenta que no todos los que tienen gota comen una dieta alta en purina.
Otros factores, como la susceptibilidad genética, también juegan un papel. Un dato relevante es que los afroamericanos son más vulnerables que los caucásicos a padecer la gota, al igual que las mujeres posmenopáusicas y las personas con obesidad.
Evitar medicamentos que elevan los niveles de ácido úrico
Ciertos medicamentos pueden elevar los niveles de ácido úrico. Estos medicamentos incluyen:
- Medicamentos diuréticos, como furosemida e hidroclorotiazida.
- Medicamentos que inhiben el sistema inmunitario, especialmente antes o después de un trasplante de órganos.
- Aspirina en dosis baja.
Sin embargo, los medicamentos que aumentan los niveles de ácido úrico pueden ofrecer beneficios esenciales para la salud, por lo que las personas deben hablar con el médico antes de cambiar cualquier medicamento.
Mantener un peso corporal saludable
Alcanzar un peso corporal saludable puede ayudar a reducir el riesgo de brotes de gota. La obesidad aumenta el riesgo de gota, especialmente en personas jóvenes.
El sobrepeso también aumenta el riesgo del síndrome metabólico de una persona. Puede aumentar la presión arterial y el colesterol, mientras aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas. Aunque estos efectos son dañinos por sí solos, el sobrepeso se relaciona con un mayor riesgo de niveles elevados de ácido úrico en la sangre, lo que aumenta el riesgo de gota.
La pérdida rápida de peso, especialmente cuando ocurre debido al ayuno, puede elevar los niveles de ácido úrico. Por lo tanto, las personas deben enfocarse en hacer cambios sostenibles a largo plazo para controlar su peso, como volverse más activos, comer una dieta balanceada y elegir alimentos nutritivos.
Evitar el alcohol y las bebidas azucaradas
Por último, es importante mencionar que el elevado consumo de alcohol y de bebidas azucaradas, como las sodas y los jugos azucarados, se correlaciona con un mayor riesgo de desarrollar gota.
El alcohol y las bebidas azucaradas también agregan calorías innecesarias a la dieta, causando potencialmente aumento de peso y problemas metabólicos.