Salud
Trucos sencillos para eliminar la mucosidad y expulsar las flemas
La mucosidad siempre está presente en el cuerpo, sin embargo, se vuelve excesiva cuando hay infecciones o virus en organismo.
La mucosidad, sustancia pegajosa que sale de la nariz durante un resfriado, y la flema pueden obstruir los pulmones y provocar tos.
Sin embargo, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH por sus siglas en inglés) la mucosidad es mucho más que una secreción nasal. El cuerpo produce mucosidad todo el tiempo y esta juega un papel importante en mantenerlo saludable.
La mucosidad recubre las superficies húmedas del cuerpo, como los pulmones, los senos, la boca, el estómago y los intestinos. Incluso los ojos están cubiertos con una fina capa de mucosidad. Sirve como lubricante para evitar que los tejidos se sequen. También es una línea de defensa.
“La mucosidad es muy importante porque filtra los materiales que inhala por la nariz como el polvo, los alérgenos y los microorganismos”, dice el doctor Andrew Lane, experto en oído, nariz y garganta de la Universidad Johns Hopkins. “Cualquier cosa que respire queda atrapada en la mucosidad, como en el papel matamoscas”.
Tendencias
Por lo general, la mucosidad solo se nota cuando se produce demasiada o cambia de consistencia. “Cuando la mucosidad es particularmente excesiva, puede ser molesta, ya que se presenta como secreción nasal, congestión nasal y goteo posnasal”, dice el doctor Bruce Bochner, experto en alergias de la Universidad Northwestern, citado por la NIH.
Por lo anterior, el portal especializado Medical News Today listó una serie de recomendaciones para librarse de la flema y mucosidad excesiva:
- Tomar suficientes líquidos: el mantenerse hidratado preserva la capa de mucosidad fina y, por lo tanto, ayuda a drenar los senos nasales.
- Mantener la humedad del aire: se recomienda colocar un humificador de vapor frío ya que el aire seco irrita la nariz y la garganta. Este consejo puede ayudar a mejorar el sueño, mantener la nariz despejada y la garganta sin dolor.
- Mantener la cabeza elevada: cuando la cabeza está totalmente abajo se puede acumular la flema o mucosidad en la parte trasera de la garganta, por ello, es mejor apoyarse sobre varias almohadas o incluso, dormir en una silla reclinable.
- Aplicar un paño húmedo y tibio en la cara: si se inhala aire a través de un paño húmedo se humecta la nariz y la garganta, además, contribuye a disminuir el dolor de cabeza.
- Deshacerse discretamente de la flema: se considera más saludable escupir la flema que intenta eliminar el cuerpo, que tragarla.
- No suprimir la tos: este síntoma ayuda al cuerpo a expulsar el exceso de secreciones que se forma en los pulmones y en la garganta, por lo que se recomienda no abusar de los jarabes para la tos o remedios que la apacigüen.
- Hacer gárgaras con agua salada: se aconseja realizar gárgaras varias veces al día con un poco de sal disuelta en un vaso de agua tibia. Esto, ayudará a aliviar la irritación de la garganta.
- Usar un aerosol nasal salino o enjuague: un lavado nasal puede eliminar los agentes alergénicos que estén allí. Solo se deben usar aquellos que estén debidamente esterilizados y “que solo contengan cloruro de sodio”.
- No fumar: el humo causa “que el cuerpo produzca más flema y mucosidad”.
- Usar eucalipto: este producto ha sido altamente recomendado para la tos. Se puede aplicar en el pecho, en el difusor o en un baño caliente.
- Evitar el alcohol y la cafeína: los componentes de estas sustancias causan deshidratación cuando son consumidos en exceso. Por ello, se recomienda tomar bebidas calientes descafeinadas.