Un año de ‘Save Ralph’: ¿cambió la mentalidad frente al maltrato animal en la compra de cosméticos?

En abril de 2021, el mundo se acongojó cuando Human Society International (HSI) estrenó Save Ralph, un cortometraje que muestra, no tan cómicamente, la realidad que viven cientos de miles de animales en la industria cosmética de hoy en día.

“En todo el mundo, muchos miles de animales como conejos, conejillos de indias y ratones sufren innecesariamente para probar productos como el lápiz labial y el champú, a pesar de que producir productos de belleza libres de crueldad animal es seguro y simple”, explicó la organización.

Cabe recordar que Ralph es un conejo cuya vida se ha visto envuelta por varios infortunios que lo han llevado a perder la visión en uno de sus ojos, además de tener un pitido interminable en su canal auditivo y varias quemaduras en su pelaje.

Aunque en un principio lo muestran como si fuese un ser humano, con una vida tranquila en los suburbios, lo cierto es que segundos después de contada su historia, las personas pueden ver la realidad de este pobre animal: es parte de un laboratorio en el que prueban cosméticos experimentales en animales como Ralph y como el resto de conejos que lo acompañan en esta corta cinta.

Así, con la voz de Taika Waititi, director de Jojo Rabbit y Thor: Ragnarok, y la compañía de Zac Efron, Olivia Munn, Ricky Gervais, entre otros, HSI logró mover las fibras de todas las personas en el mundo que no dudaron en reportar el dolor que les causó este corto, ya que vieron el testeo en animales de una forma mucho más cruda, cercana y real.

Sin embargo, luego de un año del estreno de Save Ralph surge una pregunta: ¿generó algún cambio en el pensamiento de los consumidores de cosméticos en el mundo?

Para responder este cuestionamiento apareció Agos Jauregui, líder de Estrategia y Perspectivas de Google Latinoamérica, quien por medio de un artículo publicado en Think with Google, blog especializado en los datos de marketing dentro del gigante de las búsquedas en internet, les explicó a los internautas que en el último año el público mundial cambió en cierta medida la forma en que observa el medioambiente y la belleza.

De acuerdo con un estudio de Nielsen IQ citado por Jauregui, “las ventas de productos de belleza y cuidado personal que tienen beneficios ambientales, como veganos, libres de crueldad animal, envases reutilizables y libres de plástico, están experimentando tasas de crecimiento elevadas en comparación con aquellos que solo tienen ingredientes limpios”.

Asimismo, las búsquedas en Google relacionadas con este tema ha incrementado exponencialmente, no solo para conocer el concepto teórico planteado tras la polémica del testeo en animales y el cuidado del medioambiente, sino para saber de primera mano cuáles son las empresas y sus respectivos productos que no tienen como excusa la belleza para atentar con la vida en la Tierra.

“Un claro ejemplo se da en la categoría perfumes y fragancias, que registró un aumento de +125 % en las búsquedas de “orgánico/ natural”. En el cuidado de la piel, las consultas sobre productos veganos crecieron +59,4 %″, explicó Jauregui.

En el caso específico de Latinoamérica, la experta de Google asegura que los ciudadanos de la región han mostrado mayor preocupación en el último año por el origen de los materiales y los ingredientes de la industria cosmética (con más del 34 % de la población), que por la marca que los fabrica o el precio final que tendrán que pagar por los productos (22 % y 16 %, respectivamente).

Así, según datos de Statista, se espera que el comercio mundial de cosméticos veganos, es decir, con cero testeo en animales, aumente un 6,3 % cada año y de esta forma alcanzar los 20.800 millones de dólares en 2025. Esto se podrá lograr gracias a la preocupación que tanto las personas como la mayoría de las empresas han puesto al cuidado de los seres vivos en la carrera por la búsqueda y conservación de la belleza.

Aunque aún falta mucho para poder lograr un 0 % de testeo animal en la industria mundial de los cosméticos, lo cierto es que cada vez son más las empresas y las personas que se preocupan por alcanzar esta meta; y son contenidos como Save Ralph los que no pasan desapercibidos en medio de la lucha contra el maltrato animal.