PANDEMIA

Un médico ruso se infectó a propósito de coronavirus para demostrar que no habrá inmunidad colectiva

El doctor Alexander Chepurnov ya había tenido covid-19, pero decidió reinfectarse para estudiar los anticuerpos generados por el virus. Terminó grave en el hospital y concluyó que es inutil esperar una ‘inmunidad de rebaño’.

29 de octubre de 2020
El doctor Chepurnov, de 69 años, decidió exponerse a pacientes con virus sin protección.
El doctor Chepurnov, de 69 años, decidió exponerse a pacientes con virus sin protección. | Foto: Montaje SEMANA

Un científico del Instituto de Medicina Clínica y Experimental en Novosibirsk, en Rusia, llevó al extremo su trabajo de investigador científico para estudiar los anticuerpos que produce el coronavirus. Su tesis: estos son tan débiles y salen tan rápido del cuerpo, que es inutil esperar que en algún momento se produzca una ‘inmunidad de rebaño’ o colectiva que funcione como escudo de una gran población contra la covid-19.

Para demostrarlo, el doctor Alexander Chepurnov, quien se había infectado por primera vez con coronavirus en un viaje a Francia, estudió junto con su equipo los anticuerpos que había generado su organismo. La idea era ver la forma en la que se comportaban, qué tan fuertes eran y cuánto tiempo permanecían en el cuerpo.

Así descubrió que “a los tres meses desde el momento en que me había sentido mal por primera vez, ya no se detectaron los anticuerpos”.

Sin embargo, decidido a llevar aún más lejos su investigación, el doctor, de 69 años, decidió exponerse a propósito y sin protección a pacientes infectados con una alta carga viral. Quería probar qué tan probable era reinfectarse de coronavirus y si su organismo había desarrollado defensas que pudieran evitar que esto ocurriera.

Al final, logró comprobar que no de la peor forma: no solo se volvió a infectar, sino que terminó muy grave y hospitalizado. “Las defensas de mi cuerpo cayeron exactamente seis meses después de que contraje la primera infección. El primer síntoma fue un dolor de garganta, pero luego y durante cinco días, mi temperatura se mantuvo por encima de los 39°, perdí el sentido del olfato y mi percepción del gusto cambió”, dijo en declaraciones que fueron reproducidas por el Daily Mail de Londres.

Sus síntomas siguieron aumentando: “En el sexto día de la enfermedad, la tomografía computarizada de los pulmones fue clara, tenía neumonía doble”. Sin embargo, y debido al cuidado médico, logró salir adelante: “El virus desapareció bastante rápido. Después de dos semanas, ya no se detectó en la nasofaringe ni en otras muestras”.

Con todos los datos que recolectó de su propia experiencia, el doctor Chepurnov llegó a una conclusión desesperanzadora para muchos: la inmunidad colectiva es una esperanza surgida de la desesperación y aunque las vacunas pueden generar anticuerpos por algún tiempo, es probable que estos sean solo temporales.

Necesitamos una vacuna que se pueda usar varias veces, una vacuna recombinante no es adecuada. Una vez inyectados con una vacuna basada en vectores adenovirales, no podremos repetirla porque la inmunidad contra el portador adenoviral seguirá interfiriendo”, explicó.

Chepurnov tiene autoridad en el tema, ya que trabajó el Centro Estatal de Investigación de Vectores de Virología y Biotecnología en Siberia, el mismo instituto que fabricó la segunda vacuna rusa contra el virus actual, conocida como EpiVacCorona.

¿Qué es la inmunidad de rebaño?

Para algunos, la inmunidad de rebaño funciona como una barrera en un tiro libre, en la que los que ya tienen anticuerpos evitan que se contagien otros. | Foto: Ilustración: Jorge Restrepo

La inmunidad de rebaño, o colectiva, se da cuando un número suficiente de individuos de una población están protegidos frente a una determinada infección, porque ya tienen anticuerpos, y actúan como una barrera protectora que impide que el virus en cuestión alcance a los que no están protegidos.

Hay dos formas de alcanzarla: o dejando que gran parte de la población se infecte para que adquiera defensas, o vacunando masivamente a una población.

El tema es controversial y ha sido la punta de lanza de la estrategia de países como Suecia, que decidieron no decretar cuarentenas, sino poner algunas pocas restricciones a las personas más vulnerables, esperando que el virus circulara en el resto de la población para que así se consiguiera la inmunidad.

Algunos, sin embargo, creen que por la forma en la que funciona el coronavirus es difícil asegurar que esa inmunidad se logre.