Casey Anderson, un periodista de la National Geographic y tiene un amigo y compañero fuera de lo común. Pesa 900 libras, mide 1.82 metros, es café y peludo. Es un oso grizzly llamado Brutus que vive con él e incluso acompaña a la familia en ocasiones especiales a comer, sentado en el comedor.
No contento con la permanente convivencia con Brutus, al casarse con la actriz Missi Pyle, Anderson nombró al animal su padrino. Pyle y Brutus ya han entablado una buena amistad e incluso el oso ya actuó junto a ella en una escena de la película Pretty Ugly People.
El animal fue rescatado por Anderson de una reserva forestal que estaba sufriendo de sobrepoblación de ese tipo de osos. Si Anderson no lo hubiera adoptado, probablemente el animal estaría muerto o en cautiverio. El hombre le construyó un santuario natural llamado “Montana Grizzly Encounter”, donde reciben visitantes al parque. De esa forma, el oso puede recrearse en la naturaleza, su ambiente natural.
El oso ya hace parte de la familia de Anderson.
Anderson siempre tuvo compatibilidad con los animales. No en vano, sus amigos de infancia lo apodaban “el imán de animales”. Después de haber estado cerca a cocodrilos, elefantes y leones, Brutus llegó a su vida hace siete años.
Anderson busca educar al público sobre la importancia de preservar el medio ambiente. Al respecto, afirma frente a los micrófonos de la National Geographic que en un mundo ideal a él le gustaría que Brutus viviera libre en el bosque, pero afirma que no sobreviviría, pues desde que era un cachorro depende de él (Anderson).
Juntos, buscan desmitificar los imaginarios que los seres humanos tienen sobre los osos grizzly. Ellos no son animales hambrientos de carne y sangre. Son vegetarianos, comen frutos y nueces. Comen también animales que ya han sido cazados por otros animales.
Este tipo de osos solo ataca a los seres humanos cuando se ven amenazados o cuando ven a sus cachorros bajo peligro. Anderson afirma que son animales inteligentes.