En un mundo tan antiguo como el de los vinos innovar no es algo fácil. Pero en Colombia existe una empresa que se dedica a ofrecer productos novedosos.
Desde vinos de cepas chilenas con influencia volcánica hasta bodegas neozelandesas con producciones muy limitadas, Wine & Co se encarga de buscar productos diferentes para ofrecerle a sus clientes.
“En Colombia se venden excelentes vinos, pero el consumidor en Colombia, que ya lleva varios años enseñándose a tomar vino, quiere salirse de lo que estamos acostumbrados y aprender un poco más” dice Allan Esquenazi, gerente comercial de la empresa.
Uno de los vinos estelares de la compañía y con el que han impresionado a más de un cliente, ya sea el dueño del restaurante o un comprador experto en vinos, es el Tectonia Pinot Noir.
La particularidad del vino, que de otra manera sería un Pinot Noir chileno más, es que al terminarse el vino y oler la copa unos minutos después, el olor que queda es a pólvora. “Eso es automáticamente algo que te deslumbra, te guste o no te guste la pólvora, te guste o no la sensación”, dice Allan.
Otro de los productos estelares de Wine & Co es un vino Riesling de Nueva Zelanda, que tiene 18 gramos de azúcar residual, es decir, aproximadamente la misma cantidad que media Snickers o una taza de cereal. El vino, añade Esquenazi: “Tiene mucha azúcar, por debajo de un moscatel pero casi a la altura un vino dulce (…), con todo no se te marca en el paladar el dulce porque tiene tanta acidez que sacas un balance de azúcar perfecto".
A pesar de llevar pocos años en el mercado, los resultados de la empresa han sido esperados. “La reacción ha sido fenomenal, ha sido espectacular, a tal punto que hoy en día tengo tanta tranquilidad de poder decirte: “Tómese este vino”, no tengo ni siquiera que que vendérselo. El vino hace el trabajo por sí solo".