Vida Moderna
Uvas: así se deben consumir para aprovechar sus propiedades
Uno de los beneficios de las uvas es que ayudan a eliminar los líquidos acumulados.
La uva es una deliciosa fruta que sirve para elaborar una de las bebidas más apetecidas y que muchas personas disfrutan: el vino. Sin embargo, es posible que la mayoría desconozca los beneficios que pueden tener para la salud si se consumen a diario.
El estudio Hepatoprotección antioxidante de la cáscara y semilla de Vitis vinifera L. (uva) se ha encargado de revisar si las cáscaras y semillas de las uvas, una vez son utilizadas para hacer vino, tienen beneficios para la salud. Los descubrimientos afirmaron que “sí”.
A partir de las diferentes investigaciones se llegó a la conclusión de que las uvas tenían una gran capacidad antioxidante y que las cáscaras y semillas utilizadas para preparar mermeladas u otras elaboraciones brindan muchos beneficios. Esto todo es debido a su composición: polifenoles, vitamina C, vitamina E, y flanovoides, según el portal Mejor con Salud.
Aunque son una fruta pequeña, guardan numerosas y grandes propiedades nutricionales. Tanto las cáscaras como las semillas de las uvas ofrecen protección tisular frente al estrés oxidativo, por lo que pueden ser muy beneficiosas para aquellas personas que sufran de algún tipo de enfermedad.
Su alto contenido en polifenoles puede disminuir el riesgo de enfermedad cardiovascular mediante la prevención de la acumulación de plaquetas y la reducción de la presión arterial a través de mecanismos anti-inflamatorios.
Además, contienen quercetina, un anti-inflamatorio que parece reducir el riesgo de aterosclerosis, según el portal especializado en salud y bienestar, Saber Vivir.
El alto contenido en fibra que contienen las uvas contribuye a potenciar un tránsito intestinal saludable. Asimismo, debido a su alto contenido en potasio, las uvas son recomendables para las personas con presión arterial alta.
También, las uvas actúan como un potente antioxidante natural, de manera que ayudan a combatir el envejecimiento prematuro creado por los radicales libres. Y, contienen resveratrol, sustancia que posee propiedades antioxidantes y que solo se encuentra en la uva negra, concretamente en la piel.
De igual manera, su contenido en boro hace recomendable el consumo de uvas en la prevención de osteoporosis, sobre todo, en las mujeres durante el embarazo y tras la menopausia. Un estudio realizado con 12 mujeres posmenopáusicas indica que el boro reduce la excreción de calcio, magnesio y fósforo, todos ellos minerales necesarios para mantener duros los huesos.
Para aprovechar todas las propiedades que tienen las uvas, estas se tienen que consumir de buena manera. Según el portal Vitonica, estas frutas se deben ingerir con su piel, esta no se debe retirar, dado que, en esta parte, se encuentran casi todos los nutrientes de las uvas.
Aceite de uva para la piel
Como resultado de su alta concentración de ácido linoleico, el aceite de semilla de uva es considerado uno de los mejores tratamientos naturales para humectar, reparar, revitalizar y suavizar la piel, asegura un artículo publicado en la revista Glamour, de México.
“Dichas cualidades ayudan a combatir los radicales libres, previniendo el deterioro cutáneo y, por ende, la aparición de líneas de expresión prematuras y estrías, la pérdida de tonicidad y la resequedad, mientras que sus propiedades emolientes, calmantes y curativas favorecen a las pieles grasas, pues no obstruye los poros de la piel”, precisa la publicación.
El aceite de semilla de uva también puede ser usado para hidratar el cabello. Ayuda a prevenir las puntas abiertas, la caída excesiva y las hebras frágiles y quebradizas. Otro de sus beneficios es que contribuye a reducir la caspa y mantener el cuero cabelludo hidratado.
Antes de aplicarse el aceite de uva u algún otro aceite es de vital importancia que un profesional salud lo autorice teniendo en cuenta las condiciones de salud de cada persona.