Según la EMA primero se debe evaluar la eficacia de las vacunas existentes para crear un nuevo biológico.
Según la EMA primero se debe evaluar la eficacia de las vacunas existentes para crear un nuevo biológico. | Foto: Archivo Semana

Salud

Variante ómicron sería consecuencia de inequidad en la vacunación, dice científica de la Universidad Nacional

Ómicron fue declarada recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una variante de covid-19 preocupante.

1 de diciembre de 2021

En uno de los más recientes análisis de la covid-19 presentado por la Universidad Nacional y publicado por Unimedios se habla de las razones que habrían permitido la existencia de la variante ómicron, la cual no solo tiene presencia en África, sino también en países de América Latina como Brasil.

“Esta variante surge como parte natural de los microorganismos, tal como en su momento lo hicieron las variantes delta, gama y beta, entre otras, pues es una interacción evolutiva inevitable del virus con sus hospederos, en este caso los seres humanos”, señaló Lucy Gabriela Delgado, del Departamento de Farmacia y directora del Grupo de Investigación en Inmunotoxicología, de la Universidad Nacional.

Es de resaltar que en algunos países el porcentaje de vacunación es muy bajo, destacándose aquellos que se encuentran en el continente africano, donde solo se alcanza 20 % de la población que cuenta con la primera dosis del biológico.

La docente resalta que “se presume que en África, en donde se identificó esta variante, no ha habido suficientes vacunas y las interacciones con personas no inmunizadas, o inmunizadas con otros linajes o variantes previas a estas pueden no ser tan duraderas, lo que ayudó a inducir este tipo de organismos a la evolución”.

Tras manifestar lo anterior, argumenta el hecho de que no debe sorprender la aparición de la nueva variante: “No nos podemos escandalizar porque en un continente con una tasa de vacunación tan baja estén emergiendo variantes, pues es solo una consecuencia de no tomar medidas que han demostrado ser costoefectivas como la vacunación”, dijo la especialista.

Sin embargo, Delgado aclara que aún se tiene muy poca información y para determinar el comportamiento de ómicron se hace necesario esperar unas semanas que ayudarán a tener mayor certeza de la variante que ha sido catalogada por Organización Mundial de la Salud (OMS) como una variante de covid-19 preocupante, por las alteraciones o cambios que habría presentado el genoma del virus.

La investigadora, además, señala que “es preocupante que esta tenga un número tan alto en mutaciones (más de 30) o cambios en el genoma, cosa que no pasa con otras, ya que generalmente estas mutaciones tan abundantes pueden estar asociadas con mayor capacidad de transmisión del virus, o con mayor gravedad en el cuadro clínico, por ejemplo”, citan en Unimedios.

Uno de los puntos que preocupa es que aún no se sabe si las vacunas son suficientes para combatir la variante, y otro es el hecho de que no está generando síntomas fuertes, lo que generaría una propagación mayor.

Finalmente, la experta dejó claro que “hasta el momento todo es hipótesis, lo que sí nos debe preocupar es tener mayor conciencia global de que hasta que el mundo entero no esté inmunizado esto dará pie a que se generen las mutaciones”.

A pesar de las medidas tomadas por algunos países, se ha registrado la presencia de la variante en al menos 17 países, incluidos una pequeña isla en Francia en el océano Índico. Por otro lado, Japón también confirmó este martes el primer caso de la variante, un día después de cerrar sus fronteras a los extranjeros.

De acuerdo con el secretario jefe del gabinete de Japón, Hirokazu Matsuno, el paciente es un diplomático namibio. “Para evitar la peor situación con ómicron, nos mantendremos al tanto de la situación de la infección en cada nación y responderemos con flexibilidad y rapidez”, aseguró Matsuno, de acuerdo con New York Post.

El lunes, el primer ministro Fumio Kishida anunció que Japón cerraría sus fronteras a los extranjeros durante un mes para evitar la propagación de ómicron, uniéndose a Israel y Marruecos en la imposición de algunos de los controles fronterizos más estrictos desde el descubrimiento de la variante en el sur de África.