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Várices: alimentos que ayudan a reducirlas y mejoran la circulación sanguínea
La edad, el sexo y el embarazo son factores de riesgo para la formación de várices.
Dolor, hinchazón y sensación de cansancio en las piernas son algunos de los síntomas que generan las venas várices. Eso se debe a que estar de pie y caminar aumenta la presión en estos conductos de la parte inferior del cuerpo, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.
Para muchas personas, las venas varicosas y las arañas vasculares, una variación leve de las mismas son simplemente un problema estético. Sin embargo, para otras genera malestar e incluso hay ocasiones en que pueden causar problemas más graves.
Se trata de venas superficiales que sufren una dilatación anormal y pueden variar desde pequeñas vénulas menores de un milímetro de grosor (Teleangiectasias) hasta grandes paquetes dilatados y prominentes que se observan fácilmente en las piernas.
Si bien en ocasiones esta afección no genera síntomas, cuando se presentan incluyen, entre otros:
- Una sensación de dolor o de pesadez en las piernas
- Ardor, sensación pulsátil, calambres musculares e hinchazón en las extremidades inferiores
- Empeoramiento del dolor después de estar sentado o de pie durante mucho tiempo
- Picazón alrededor de una o más venas
- Cambios en el color de la piel alrededor de una vena varicosa
Nueces: Estos frutos secos aportan ácido omega-3, que es un gran aliado del sistema circulatorio. Según el portal Saber Vivir, este nutriente protege los vasos sanguíneos, es antiinflamatorio y anticoagulante (ayuda a diluir la sangre), y como si fuera poco reduce la presión arterial y el colesterol malo. Estos componentes también se encuentran en alimentos como el pescado azul.
Higos y ciruelas: Los alimentos de color azulado, como los higos y las ciruelas son favorables, gracias a que son ricos en antocianinas. Estos pigmentos hidrosolubles tienen un fuerte poder antiinflamatorio que ayuda a reducir el tamaño de estas venas inflamadas, asegura una publicación del portal Alimente, del diario El Confidencial, de España.
Cebollas y frutos rojos: Los flavonoides presentes en alimentos como las cebollas, frambuesas, arándanos y otras bayas, ayudan a proteger las paredes de las venas y mejoran la circulación periférica. Además, protegen y fortalecen los vasos sanguíneos facilitando la circulación de la sangre.
Aguacate: Esta fruta es rica en vitamina E, que se considera un anticoagulante natural que ayuda a diluir la sangre y, por tanto, facilita su paso a través de los vasos sanguíneos, precisa Saber Vivir. Al respecto, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos asegura que es un nutriente que previene la formación de coágulos sanguíneos. El aguacate es rico en grasas saludables por lo que evita, por ejemplo, la formación de placas.
Ajo: Este alimento proporciona diversos beneficios para la salud y uno de ellos está relacionado con los problemas circulatorios. “Se ha demostrado que este ingrediente protege la arteria aorta, encargada de distribuir la sangre que bombea el corazón, y logra reducir el espesor de la sangre”, precisa el portal de estilo de vida unCOMO.
Semillas de sésamo: Contienen un componente llamado L-arginina. Se dice que este aminoácido aumenta la producción de óxido nítrico, un gas que relaja los vasos sanguíneos, facilitando la circulación de la sangre. El sitio web Saber Vivir indica que este compuesto también tiene la capacidad de impedir que se liberen compuestos inflamatorios dentro de las venas, evitando la formación de várices.
Vitamina C: Alimentos como el kiwi o el brócoli son importante fuente de vitamina C, la cual tiene gran acción antioxidante, por lo que protege y evita el daño que los radicales libres provocan en las células de las venas y las arterias, manteniéndolas fuertes y elásticas.
Medidas de prevención
Mayo Clinic hace algunas recomendaciones de prevención para evitar la formación de venas várices.
- Evitar los tacones altos y los calcetines ajustados
- Cambiar regularmente la posición de sentado o de pie
- Seguir una dieta rica en fibras y con bajo contenido de sal
- Hacer ejercicio
- Levantar las piernas cuando se esté sentado o acostado
- Controlar el peso