VIDA MODERNA
Varices: cómo reducirlas de forma natural con ajo y naranja
Las varices afectan con mayor frecuencia a las mujeres entre los 40 a 50 años de edad.
La venas varicosas son venas hinchadas y retorcidas que pueden verse a simple vista, debajo de la piel. Generalmente se hacen visibles en las piernas; sin embargo, pueden formarse en otras partes del cuerpo. La venas tienen válvulas que ayudan a mantener la sangre fluyendo en una sola dirección hacia el corazón. Si las válvulas están débiles o dañadas, la sangre se detiene y puede acumularse en las venas. Esto hace que las venas se hinchen, generando lo que se conoce como venas varicosas. Las mujeres, personas mayores, con obesidad, las personas que no realizan actividad física de manera regular, presentan un mayor riesgo de padecer varices. También pueden presentarse durante el embarazo. Según información compartida en el portal Medline Plus.
Hacer ejercicio, perder peso, elevar las piernas al descansar y no cruzar las piernas al sentarse puede ayudar a que las venas no empeoren. El uso de ropa suelta y evitar largos períodos de pie también puede ayudar. Hasta el momento, las varices no tienen cura como tal, pero sí hay tratamientos para combatirlas. Según el portal Mejor con Salud, en el ámbito de la medicina tradicional se han propuesto varios remedios, entre ellos, el de la naranja con ajo que acompañado de unos buenos hábitos y seguir las indicaciones médicas puede generar al paciente una buena calidad de vida.
Al mezclar el ajo con el zumo de naranja se puede obtener un tratamiento alternativo para disminuir las varices que se forman en las piernas. Las aplicación constante de este remedio, mediante masajes, puede ayudar a la circulación en las zonas problemáticas para disminuir el aspecto de las varices de forma natural. Este tratamiento también ayuda a relajar las piernas cansadas y a calmar la sensación de pesadez que se produce por la retención de líquidos.
Beneficios del ajo
El ajo es uno de los alimentos más conocidos en la cocina mediterránea. Contiene importantes nutrientes esenciales que pueden ayudar en el tratamiento de diversas enfermedades. Posee compuestos de azufre que ayudan a generar un efecto antiinflamatorio y antioxidante. Esta comprobado que el ajo beneficia la salud cardiovascular, así lo informó una investigación publicada por la revista Anti-Cancer Agents in Medicinal Chemistry. El ajo también contiene un efecto vasodilatador que ayuda a destapar las arterias en dado caso de que de que se hayan acumulado lípidos en ellas. El consumo regular de ajo acompañado de una dieta saludable y equilibrada, activa la circulación sanguínea y podría ayudar a prevenir la formación de coágulos, varices y otros trastornos inflamatorios. También ayuda a calmar la sensación de hormigueo y pesadez en las piernas.
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Beneficios de la naranja
El zumo de naranja podría tener un efecto antiinflamatorio que podría ser positivo a la hora de tratar con las venas varices, según una publicación de la revista Plant Foods for Human Nutrition, en 2013. La propiedades de la naranja podrían tener un efecto protector contra algunas enfermedades cardiovasculares. Tanto la naranja como el ajo podrían ser dos alimentos que ayudan a evitar la inflamación del cuerpo cuando se incluyen con regularidad en una dieta alimentaria sana. Quienes decidan probar este tratamiento deben tener en cuenta que su eficacia está comprobada por datos anecdóticos y no por una evidencia científica.
¿Cómo preparar el remedio?
Se debe verter en un recipiente de vidrio el zumo de tres naranjas. Pelar cinco dientes de ajo, machacarlos hasta obtener una pasta y agregarla al recipiente en el que se encuentra el zumo de naranja. Incorporar dos cucharadas de aceite de oliva extra virgen (32 g) en el recipiente, revolver todos los ingredientes con una cuchara de madera. Tapar el frasco y dejar reposar durante 10 a 12 horas antes de su aplicación.
¿Cómo aplicarlo?
1. Untar el tratamiento sobres las zonas en que se tienen las venas varices.
2. Realizar un masaje durante cinco a ocho minutos para potenciar la absorción de los nutrientes.
3. Pasado este tiempo se debe envolver la zona con un papel plástico. Sin apretar demasiado la zona.
4. Dejar actuar por 40 minutos y enjuagar.