Vida Moderna
Várices: ¿Cómo tratar las venas profundas?
Las venas várices pueden afectar gravemente al sistema circulatorio.
Una de las enfermedades vasculares más conocidas y comunes en millones de personas es la trombosis venosa profunda, que se produce cuando se forma un coágulo de sangre en una o más venas profundas del cuerpo.
De acuerdo con la Clínica Mayo, este fenómeno de salud se produce en las piernas y puede ocasionar dolor o hinchazón. Sin embargo, algunas veces se desencadena de manera silenciosa y no hay problemas notorios.
Entre las causas, ese reconocido centro médico asegura que se encuentran otras enfermedades que afectan la coagulación de la sangre. También por no moverse por mucho tiempo al viajar grandes distancias o si está en reposo en cama después de un accidente, enfermedad o proceso quirúrgico.
Para tratar esta patología es importante consumir anticoagulantes. Sin embargo, algunos de estos medicamentos pueden ser nocivos si se consumen prolongada mente. Por ello, es importante hacerlo con alimentos naturales.
Hay algunos de estos son comunes y pueden estar en las alacenas o neveras de muchos. Además de evitar problemas cardiacos, también previenen accidentes cerebrovasculares, ataques cardiacos, insuficiencias renales y otras patologías.
Esto, debido a que los coágulos son masas de sangre que se forman en las arterias y estos alimentos tienen componentes que pueden hacer la sangre mucho menos densa.
De acuerdo con el portal Neural, uno de los alimentos que tienen esta función es el ajo. Este tiene propiedades que reducen los riesgos coronarios. Además, es antioxidante y reduce el colesterol en la sangre.
La cebolla también es otro anticoagulante natural. Se recomienda comer cruda, pues la temperatura alta elimina algunas de sus propiedades.
La cúrcuma es una de las especias que funciona bien con varias comidas y que también actúa como anticoagulante. Sirve además para tratar enfermedades como la artritis o la colitis ulcerosa.
El ejercicio que ayuda a reducir las várices y mejora la circulación sanguínea
Las venas várices o arañitas aparecen en las piernas, pero pueden presentarse también en otras partes del cuerpo. Las venas varicosas (várices) son hinchadas, retorcidas y dilatadas, y se pueden ver bajo la piel. Con frecuencia son de color azul o rojo.
En contexto, las válvulas unidireccionales en las venas de las piernas mantienen el flujo de sangre hacia el corazón.
Por eso, cuando las válvulas no funcionan correctamente, la sangre regresa por la vena y esta se inflama por la sangre que se acumula ahí, lo cual provoca las varices, según el portal dela Biblioteca de Medicina de Estados Unidos Medline Plus.
Por otro lado, la institución Cleveland Clinic señala que normalmente la sangre fluye a través de la vena en dirección hacia el corazón. Las venas varicosas se vuelven una nueva ruta para el flujo de sangre.
James D. Douketis, médico del McMaster University, dice que las mismas pueden estar acompañadas de dolor y causar sensación de cansancio. Además, se desconoce la causa exacta de las várices, aunque es probable que el principal problema sea una debilidad en las paredes de las venas superficiales, que puede ser hereditaria.
Cualquier ejercicio que implique mover la extremidad es aconsejable.
- Como los ejercicios que promueven la contracción cíclica de la musculatura de los miembros inferiores. Dentro de ellos, Antonio Fernández Brito, médico estético y director de la clínica de flebología Dr. Varices, en Madrid, propone colocarse de puntillas, mover los dedos de los pies, realizar flexiones y rotación de los pies, movimientos de pedaleo, etc.
- Alejandro Moro, cirujano vascular del Hospital Quirón de la Coruña, también considera bueno caminar, hacer natación y ciclismo. Fernández Brito añade correr.
- “La natación o el aquagym son de los mejores deportes cuando se tienen varices. El efecto doble del agua y el movimiento de los músculos hace que se active la circulación sanguínea. Por su parte, al caminar, se ejerce presión sobre la planta del pie, lo que hace que la circulación se active”, explica Moro.
- Milagros Oyarzabal Arocena, médico de Familia del Hospital de Alicante señala que “otras disciplinas como el yoga o la gimnasia rítmica ayudan a estimular la circulación, movilizando la sangre acumulada de muslos”.