Vida moderna
Várices: hierba aromática para tratarla y mejorar la circulación de la sangre
Las várices pueden a aparecer por sobrepeso o en una persona de avanzada edad.
Las varices aparecen cuando la persona padece de problemas vasculares, es decir, en los vasos sanguíneos, que son los encargados de llevar la sangre de todo el organismo al corazón.
En cuanto a las venas de las piernas, las válvulas funcionan en solo una dirección, debido a que se abren para dejar pasar la sangre y posteriormente se cierran para impedir que vuelvan.
Sin embargo, cuando estas se lesionan o se debilitan, la sangre puede tener un retroceso e ir acumulándose en las venas. En caso de que eso llegue a pasar, las venas se hincharán, motivo por el cual se le denomina várices.
De acuerdo con información de National Heart, Lung and Blood Institute, existen algunas razones que pueden llegar a aumentar el riesgo de la aparición de esta afección y son las siguientes:
- Sobrepeso.
- Antecedentes familiares.
- Edad avanzada.
- Falta de ejercicio.
- Género.
Por tal motivo, muchas personas recurren a hierbas aromáticas para solucionar esta afección. En ese sentido, el portal Heraldo Usa da a conocer que el aloe vera es una gran opción.
Esta hierba cuenta con una acción antiinflamatoria que disminuye el tamaño de las venas afectadas, razón por la cual promueve considerablemente la circulación de la sangre. Sin embargo, es importante mencionar que antes de implementarla, lo mejor será consultar con un profesional de la salud.
¿Cómo prepararla?
Mezclar en una taza una zanahoria rallada con siete cucharadas, media de gel de aloe vera y media taza de vinagre de manzana. Acto seguido, verter los ingredientes en la licuadora y una vez lista, aplicar en las zonas afectadas. Dejar actuar por 40 minutos y enjuagar con agua fría.
Por otra parte, el portal Mejor con Salud da a conocer una serie de técnicas naturales para mejorar la circulación sanguínea y evitar de esa forma las venas várices.
Elevar las piernas
Mantener los pies elevados por encima del nivel del corazón, ya que es un método que permite utilizar la gravedad para mover la sangre desde los pies hacia el corazón.
Dieta saludable
Una dieta balanceada permite mantener un peso adecuado, razón por la cual reduce la presión sobre las venas. De igual manera, previene enfermedades cardiovasculares, las cuales son producidas por una mala circulación sanguínea.
Moverse
La actividad física puede llegar a disminuir los síntomas de las várices, debido a que mejora la circulación y tonifica los músculos. La mayoría de ejercicios que mantengan en movimiento las piernas son importantes.
De igual forma, existen otros trucos que ayudan a mejorar esta condición en poco tiempo y son los siguientes:
Beber mucho líquido: La ingesta de abundante líquido mejora y previene la mala circulación, pues cuando el cuerpo no está lo suficientemente hidratado, la sangre no circula de forma adecuada, pudiendo causar retención de líquidos e hinchazón de las piernas, los pies o las manos. Por esta razón, es importante tomar al menos de ocho a 10 vasos de agua al día o jugo con frutas que ayuden a mejorar la circulación sanguínea, según el portal mencionado.
Evitar los tacones: Llevar un calzado adecuado también ayuda a mejorar la circulación de las piernas y, sobre todo, de los pies. Para un buen retorno venoso, lo ideal es optar, como norma general para diario, por zapatos con tacón bajo que no sea superior a tres centímetros, es decir, ni totalmente planos ni muy altos. También se deben evitar aquellos que rozan o aprietan mucho en alguna zona de los pies, indica el portal de estilo de vida unCOMO.
Mojar con agua fría los pies y los gemelos: Una de las recomendaciones es duchar con agua fría de los pies a las rodillas, realizando un recorrido ascendente, durante dos o tres minutos. De acuerdo con el portal Tu canal de salud, “el agua fría consigue una contracción tanto de los capilares como de los músculos, mejorando el circuito que recorre la sangre en esa zona”.
Caminar de puntillas: Cuando las personas andan en esa posición, logran estimular la contracción de los gemelos, que, al mismo tiempo, comprimen las venas, facilitando el retorno venoso. Esto se denomina bomba muscular y su activación influye de manera significativa en la circulación de las piernas.