Salud

Várices: la hierba medicinal que mejora la circulación y reduce la hinchazón en las piernas

Tiene propiedades antiinflamatorias y diuréticas.

11 de julio de 2023
Verduras
El apio es una de las plantas medicinales que ayuda a mejorar la circulación y aliviar afecciones en las piernas. | Foto: Getty Images

Evitar el sedentarismo y alimentarse de manera equilibrada son dos aspectos clave para tener una buena circulación, un proceso vital para el ser humano, pues a través de él la sangre llega a todos los tejidos y células, precisa el portal Medical News Today.

Cuando la sangre circula, distribuye oxígeno y nutrientes, mientras elimina desechos que el cuerpo no requiere. Sin embargo, muchas veces este proceso no se da de manera adecuada y las piernas son de las partes del cuerpo más susceptibles a tener problemas circulatorios, generando afecciones como las várices, que se presentan con diversas molestias, entre ellas la inflamación.

Para evitar estos inconvenientes es recomendable prevenir el sobrepeso y la obesidad, y adoptar hábitos de vida saludables que ayuden a controlar enfermedades como la diabetes y la hipertensión, así como niveles de colesterol elevado o hipercolesterolemia, como se le conoce médicamente.

Circulación sanguínea
Una buena circulación es determinante para cuidar la salud del corazón. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Los especialistas recomiendan la ingesta diaria de frutas y verduras, mucha hidratación y, además, bajarle a los alimentos ricos en grasas. De manera complementaria, es posible recurrir a algunas alternativas caseras y naturales que ayudan a mejorar la condición de las piernas cuando hay mala circulación y a aliviar la inflamación.

Apio para la circulación sanguínea

Uno de los productos naturales es el apio. Información de la fundación estadounidense AARP, asegura que gracias a su alto contenido de apigenina, un flavonoide natural con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, la ingesta regular de esta planta contribuye a evitar la formación de la placa de ateroma, que provoca oclusión de las arterias y el desarrollo de afecciones como los infartos.

Adicionalmente, es una planta a la que se le atribuyen propiedades diuréticas, que ayudan a eliminar la retención de líquidos y las afecciones generales derivadas de la mala circulación. Según una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro, sus compuestos reducen la inflamación. Esto hace que se alivien los malestares generados en las piernas cuando la sangre no fluye de manera adecuada o hay venas várices.

Es una planta de la familia del hinojo y el perejil.
El apio tiene propiedades diuréticas y antiinflamatorias. | Foto: Getty Images

El portal Saber Vivir, por su parte, indica que su riqueza en nitratos ayudan a aumentar los niveles de óxido nítrico, que relaja los vasos sanguíneos. El apio, además, neutraliza el efecto de los radicales libres, responsables del estrés oxidativo que daña las células y contribuye a reducir la tensión arterial, lo que favorece la salud cardiovascular.

“Su contenido en potasio y sodio y la relación entre ellos y el aceite esencial apiol, constituye un buen diurético, y por su capacidad de alcalinizar la sangre estimula la depuración del organismo, eliminando el ácido úrico y otros residuos tóxicos”, precisa el portal Cuerpo Mente. Una de las mejores formas de aprovechar sus propiedades es consumirlo en jugo.

Vitaminas para mejorar la circulación

En el marco de una dieta para cuidar el estado de la sangre es importante la ingesta de alimentos que contengan algunas vitaminas que son clave en este aspecto. Aquí se encuentran, por ejemplo, la vitamina E, que es un potente antioxidante que promueve la buena circulación. Una de sus principales funciones es que ayuda a formar glóbulos rojos. Además, esta vitamina ensancha las arterias y vasos permitiendo el paso de la sangre y evitando la formación de coágulos, precisan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

Vitamina E
La vitamina E es un potente antioxidante que ayuda a prevenir coágulos. | Foto: Getty Images

Otra es la B3. Este nutriente, conocido como niacina, ayuda a fortalecer los vasos sanguíneos y a aumentar el flujo sanguíneo. Contribuye a reducir el riesgo de que se acumulen lípidos en las arterias como el colesterol y los triglicéridos, indica Medline Plus. Dentro de sus bondades se dice que aumenta la función vasodilatadora de los vasos, disminuyendo la presión arterial y garantizando el buen funcionamiento del sistema circulatorio.

La vitamina C también es determinante en la formación de vasos sanguíneos, precisa el instituto Mayo Clinic. Ayudaría a evitar que se formen coágulos o se acumule sangre, especialmente en las piernas. Además, en el cuerpo, actúa como antioxidante, al ayudar a proteger las células contra los daños causados por los radicales libres, evitando la oxidación de las grasas en las paredes de las arterias. Se halla en alimentos como las naranjas, las mandarinas, los limones, las fresas o el kiwi.

Por último, la vitamina K se encarga de la coagulación de la sangre. “El cuerpo necesita la vitamina K para producir ciertas proteínas en el hígado que hacen que la sangre se coagule”, explican.