SALUD
Verduras de hoja verde: claves para la salud del corazón
La edad es uno de los factores de riesgo para sufrir enfermedades del corazón.
Las enfermedades asociadas al corazón son la principal causa de muerte en el mundo. Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que al año fallecen en el planeta más de 17 millones de personas por problemas cardiovasculares.
Estas enfermedades son, según el organismo multilateral de la salud, un grupo de desórdenes del corazón y de los vasos sanguíneos que causan la enfermedad coronaria, la cerebrovascular, hipertensión arterial sistémica, enfermedad arterial periférica, cardiopatía reumática e insuficiencia cardíaca, entre otros.
Hay factores de riesgo que incrementan la posibilidad de padecerlas. La edad es uno de ellos. El riesgo de enfermedades del corazón se incrementa a medida que la persona envejece. Los hombres de 45 años o más y las mujeres de 55 años o más tienen una mayor probabilidad de ser afectadas por esta situación.
Una de las mejores formas de proteger el corazón es la alimentación. Los expertos en salud insisten en que el consumo suficiente de variedad de frutas y verduras puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas y muerte prematura. Las verduras de hoja verde son de las que más aportan a la salud de este órgano.
Una investigación publicada en la revista Circulation de la Asociación Americana del Corazón revela que los participantes que consumían al día cinco porciones de frutas y verduras (dos de fruta y tres de verdura) tenían un 12 % menos de riesgo de padecer muerte por enfermedades cardiovasculares, incluidas las cardíacas y los accidentes cerebrovasculares.
Las verduras que mostraron mayores beneficios fueron la espinaca, la lechuga y la col rizada, así como aquellas ricas en betacaroteno y vitamina C, como los cítricos, las bayas y las zanahorias. El brócoli, según la Fundación Española del Corazón, es otra de las verduras favorables para la salud del corazón gracias a que contiene ácido fólico, zinc, hierro, calcio, vitamina K y antioxidantes, lo que le permite ayudar a reducir el riesgo de accidentes vasculares.
En similar sentido, un estudio realizado por investigadores de la Universidad Edith Cowan, de Australia; la Sociedad Danesa del Cáncer, y la Universidad de Australia Occidental, encontró que las verduras de hoja verde y otras verduras con alto contenido de nitratos tienen un beneficio significativo para el corazón.
Los resultados de la investigación publicada en la Revista Europea de Epidemiología indican que el consumo de una taza de estos vegetales todos los días tiene relación con una presión arterial más baja y un riesgo reducido de enfermedad cardíaca.
De acuerdo con los expertos, la mayoría de las verduras de hoja verde tienen muchos nutrientes, vitaminas, minerales y antioxidantes, por lo que son excelentes para incluir en la dieta diaria.
Otras formas de cuidar el corazón
Además de alimentarse bien, hay otros aspectos que las personas pueden tener en cuenta para reducir las posibilidades de padecer enfermedades del corazón, según la biblioteca médica MedlinePlus. Estas son algunas de las medidas que se pueden adoptar.
- Controlar la presión arterial: La presión arterial alta (hipertensión) es un importante factor de riesgo. Es importante revisarla regularmente, al menos una vez al año para la mayoría de los adultos, y con más frecuencia si tiene este padecimiento.
- Dieta saludable: Tratar de limitar las grasas saturadas, los alimentos ricos en sodio y azúcares agregados y comer mucha fruta fresca, verduras y granos enteros, puede minimizar los riesgos de enfermedades del corazón.
- Mantener el colesterol y los triglicéridos bajo control: Los altos niveles de colesterol pueden obstruir las arterias y aumentar el riesgo de enfermedad coronaria y ataque al corazón. Cambios en el estilo de vida y los medicamentos (si son necesarios) pueden bajar el colesterol. Los triglicéridos son otro tipo de grasa en la sangre y los niveles altos también pueden generar riesgo de enfermedad coronaria, especialmente en las mujeres.
- Limitar el alcohol: Beber demasiado alcohol puede aumentar la presión arterial y añadir calorías, lo que puede causar aumento de peso. Ambos incrementan el riesgo de enfermedades del corazón. Los hombres no deben consumir más de dos bebidas alcohólicas al día, y las mujeres una.
- Hacer ejercicio: El ejercicio tiene muchos beneficios, fortalece el corazón y mejora la circulación. También puede ayudar a mantener un peso saludable y bajar el colesterol y la presión arterial.
- No fumar: Fumar cigarrillos eleva la presión arterial y pone a la persona en mayor riesgo de ataque cardíaco.
- Controlar el estrés: El estrés puede aumentar la presión arterial y cuando se presenta en altos niveles puede ser un “desencadenante” de un ataque al corazón. Además, algunas maneras comunes de hacer frente al estrés, como comer en exceso, beber mucho y fumar, son también dañinas para para este órgano.