SALUD
Vesícula: ¿cómo calmar su dolor con remedios naturales?
La principal causa de la inflamación de la vesícula puede ser la aparición de cálculos biliares.
La vesícula es un órgano que se sitúa debajo del hígado, en el lado derecho. Su función es almacenar bilis, sustancia que produce el hígado y que participa en el proceso digestivo, en concreto en la digestión de las grasas.
Sin embargo, en algunas ocasiones se puede presentar una obstrucción parcial o completa del conducto de salida, acumulando bilis en el interior, distendiéndose y provocando dolor o inflamación, que médicamente se le conoce como colecistitis. Esto causa un dolor abdominal intenso y puede llegar a ser peligroso si no se trata a tiempo.
La principal causa de este taponamiento pueden ser los cálculos en el interior de la vesícula, pero también se puede presentar por la presencia de un tumor o infecciones. Según información de la Clínica Universidad de los Andes, los cálculos tapan este conducto, la vesícula se contrae y la bilis no puede salir, haciendo que se inflame la vesícula y se genere mucho dolor.
Los síntomas suelen presentarse después de las comidas, sobre todo si son abundantes o ricas en grasas. Algunas de estas señales son dolor abdominal intenso en la parte central o superior derecha, molestia o dolor fuerte al palpar el abdomen, náuseas, vómitos y fiebre.
Tendencias
A veces estos síntomas desaparecen en forma espontánea debido a que los cálculos cambian de lugar por el movimiento. Pero, en otras oportunidades, el dolor no cede y normalmente lo que hacen los especialistas es aplicar analgésicos intravenosos o antiespasmódicos hasta que disminuya la inflamación. Habitualmente, los síntomas ceden a los dos o tres días, sin embargo, es probable que la vesícula vuelva a inflamarse.
Cuando el tratamiento médico de urgencia no da resultados, es necesario efectuar una cirugía, procedimiento que, en general, es de bajo riesgo. A esta intervención se le llama colecistectomía.
Remedios naturales
No obstante, también existen algunos remedios caseros que pueden aliviar las molestias y disminuir la inflamación mientras se tiene la posibilidad de acudir a un centro médico para recibir atención especializada, la cual debe priorizarse si el dolor persiste.
Uno de ellos es el jugo de limón con aceite de oliva. Según el portal Mejor con Salud, esta fruta cítrica puede ayudar a disolver los cálculos biliares y en algunos casos se puede combinar con otros ingredientes medicinales como el aceite de oliva, de acuerdo con un estudio realizado por el doctor Malika Chekroune y citado por el mencionado sitio web.
Se puede tomar cada día en ayunas una cucharada de aceite de oliva con una de limón, con el fin de facilitar la función del hígado y la vesícula biliar de manera progresiva y natural.
Otra opción es el suplemento oral con curcumina, que es el principio activo de la cúrcuma, el cual ha demostrado resultados eficaces en el tratamiento de la colecistitis, según asegura un estudio de la Universidad de Texas. La mayor parte de los pacientes que se sometieron a este análisis mejoraron en un periodo de tres semanas, tanto en la presencia de cálculos como en el volumen agrandado de la vesícula.
Aunque se requieren más investigaciones al respecto, los primeros estudios indican que la curcumina estimularía la contracción de la vesícula biliar. Esto ayudaría a reducir la formación de cálculos biliares y también a facilitar su expulsión.
El jugo de col también puede resultar beneficioso. Esta bebida contiene clorofila, antioxidantes y minerales esenciales. Estos nutrientes ayudan a recobrar el buen funcionamiento de la vesícula biliar. Sus principios activos promueven la correcta producción de bilis. Además, también ayudan a evitar desequilibrios inflamatorios en el sistema, según Mejor con Salud.
El portal de salud Tua Saúde, por su parte, indica que el diente de león es una planta conocida por combatir problemas digestivos, actuando principalmente en el hígado y sobre la vesícula biliar, debido a que posee efectos coleréticos, es decir, que favorece el aumento del flujo biliar ayudando a expulsar las piedras de la vesícula.
Para preparar un té se requiere de 10 gramos de hojas secas de diente de león y un vaso de agua. Se hierve el agua y se colocan las hojas secas de diente de león, se tapa y se deja reposar durante 10 minutos. Luego se cuela y se bebé tibia. Esta bebida puede consumirse tres veces al día.
Por último, la alcachofa también es recomendada para reducir la inflamación de la vesícula y limitar el dolor, debido a que estimula la producción de bilis, ayudando no solo a la vesícula biliar sino también a la función hepática.