Vida moderna

Vick VapoRub: así podrá utilizarlo para el dolor muscular, infecciones y dolor de cabeza

Este ungüento se caracteriza por llevar más de un siglo en el mercado y cuenta con varios usos.

18 de agosto de 2021
Vick VapoRub: Así podrá utilizarlo para el dolor muscular, infecciones y dolor de cabeza
Vick VapoRub: Así podrá utilizarlo para el dolor muscular, infecciones y dolor de cabeza | Foto: The Washington Post via Getty Im

El Vick VapoRub es uno de los ungüentos que se utiliza con mayor frecuencia para el tratamiento de ciertos síntomas del resfriado y la gripe, como la tos y la congestión nasal, pues por lo general se aplica un poco en el pecho y se distribuye a través de masajes suaves, aunque hay quienes lo aplican sobre otras partes del cuerpo como las plantas de los pies y la espalda.

La fórmula del producto consta de sustancias oleosas y elementos con efectos analgésicos como lo son el mentol, el eucalipto y el alcanfor, pero eso no quiere decir que no se pueda utilizar para otros síntomas.

Para calmar el dolor muscular: para este padecimiento, se debe aplicar la pomada en forma tópica, lo que puede ayudar con el alivio en caso de dolor muscular, dado que sus compuestos tienen un efecto vasodilatador.

Adicionalmente, se debe untar el producto sobre las áreas con dolor y extenderlo a través de masajes, para después colocar una almohadilla caliente y dejarla durante 15 minutos. Esto se debe repetir varias veces si se considera necesario.

¿Sirve para infecciones de uñas? Por lo general, las personas utilizan este producto en caso de padecer pie de atleta y otras molestias que se producen en los pies, como la sequedad y el agrietamiento de los talones, debido a su alto contenido de mentol.

No obstante, la comunidad médica considera que este no es el tratamiento más adecuado para este tipo de lesiones en las uñas o en la piel, debido a que sus otros componentes pueden causar reacciones adversas.

Para aliviar inflamaciones y hematomas: del mismo modo, se cree que el Vick VapoRub podría ayudar a aliviar contusiones que presenten inflamación y hematomas, dado que contiene mentol, que es conocido por su efecto analgésico, y alcanfor, que cuenta con un efecto ligeramente analgésico y sedante a nivel local.

Para esto se debe aplicar sobre la zona afectada, mientras se hacen masajes suaves, con movimientos circulares, para finalmente colocar una compresa de hielo sobre la zona durante unos minutos, para obtener mayor alivio. Este procedimiento se puede llevar a cabo hasta dos veces al día.

Cuando se tenga un dolor de cabeza leve: las cefaleas tensionales y dolores de cabeza que atacan de forma leve podrían ser tratadas con el aroma del Vick VapoRub.

Para esto, se debe poner un poco de pomada en las sienes y la frente, y se debe estar relajado por unos minutos, Finalmente, se tiene que enjuagar el rostro con agua y jabón neutro, cuando se haya terminado el procedimiento.

Origen del producto

Fue en aquel entonces cuando el joven Richardson se puso a experimentar distintas recetas para crear el producto que más tarde se convertiría en el famoso Vick VapoRub. Una década más tarde, fabricó en su laboratorio una serie de medicinas que vendía bajo el nombre de Remedios Familiares Vick.

Richardson terminó patentando 21 medicamentos, incluyendo pastillas, cremas, aceites y pomadas, para aliviar los síntomas de la gripe, las dolencias del hígado o del estreñimiento.

Algunos de los productos se vendieron mejor que otros, pero el más exitoso fue el Vick’s Magic Croup Salve para la tos, cuyo origen se remonta a 1890. “Él tenía un bebé con una tos severa y congestión”, le dijo el bisnieto de Richardson, Britt Preyer, al escritor y columnista Jimmy Tomlin.

“Entonces, como farmacéutico, comenzó a experimentar con productos mentolados provenientes de Japón y otros ingredientes. Así fue como se le ocurrió este ungüento que realmente funcionaba”, un “ungüento mágico”.

Los clientes estaban impactados con las bondades de este remedio, que les permitía aliviar las molestias en el pecho y la cabeza, además de la tos. Era parecido a lo que hoy se conoce como antigripales. Había que frotar el ungüento en el pecho del paciente para que, al respirar los vapores emanados del bálsamo, estos se fueran directo a los pulmones.