Vinagre de sidra de manzana: estos son sus múltiples beneficios para el cuerpo

El vinagre de manzana es un producto natural que se obtiene a partir de la fermentación de las manzanas y tiene una amplia gama de propiedades beneficiosas para la salud, como:

• Propiedades antibacterianas: El vinagre de manzana tiene propiedades antibacterianas y puede ayudar a prevenir infecciones causadas por bacterias.
• Digestión y control de peso: Se ha sugerido que el vinagre de manzana puede ayudar en la digestión al mejorar la producción de ácido estomacal. También se ha relacionado con la pérdida de peso, ya que puede ayudar a reducir el apetito y mejorar el metabolismo.

• Control de azúcar en la sangre: El consumo de vinagre de manzana puede ayudar a estabilizar los niveles de azúcar en la sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina, lo que es beneficioso para las personas con diabetes o prediabetes.
• Propiedades antiinflamatorias: El vinagre de manzana contiene compuestos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ser beneficioso para personas con condiciones inflamatorias crónicas.
• Propiedades antioxidantes: Las manzanas contienen antioxidantes y el vinagre de manzana conserva algunas de estas propiedades. Los antioxidantes ayudan a proteger al cuerpo contra el daño causado por los radicales libres y pueden tener efectos positivos en la salud en general.

• Propiedades para el cabello y la piel: El vinagre de manzana se utiliza a menudo como un enjuague para el cabello para mejorar su brillo y suavidad. También se puede aplicar tópicamente en la piel para ayudar a equilibrar el pH, reducir la inflamación y tratar afecciones como el acné.
• Efecto alcalinizante: Aunque el vinagre de manzana es ácido, una vez metabolizado en el cuerpo, tiene un efecto alcalinizante. Esto significa que puede ayudar a equilibrar el pH del organismo, que a menudo puede verse afectado por una dieta poco saludable y el estrés.

¿Cómo se prepara el vinagre de manzana en casa?

Ingredientes

• Manzanas frescas
• Agua
• Azúcar o miel (opcional)
• Un frasco de vidrio grande y limpio
• Un paño o papel de cocina
• Una banda elástica

Preparación

1. Lavar bien las manzanas para eliminar cualquier residuo de suciedad. Luego, cortarlas en trozos pequeños, eliminando las semillas y el corazón, pero dejando la piel intacta.

2. Llenar un frasco de vidrio con los trozos de manzana, dejando aproximadamente 1/4 de espacio libre en la parte superior.

3. En un recipiente aparte, mezclar una parte de azúcar o miel con cuatro partes de agua tibia. Remover bien hasta que el azúcar o la miel se disuelvan por completo.

4. Verter la solución de vinagre preparada sobre los trozos de manzana en el frasco. Asegurarse de cubrir completamente las manzanas, pero dejar un espacio libre de aproximadamente 2 centímetros en la parte superior del frasco.

5. Colocar un paño limpio o papel de cocina sobre la boca del frasco y sujetarlo con una banda elástica. Esto permitirá que el contenido respire mientras evita la entrada de insectos u otros contaminantes.

6. Colocar el frasco en un lugar oscuro y cálido, a temperatura ambiente. Evitar la luz solar directa, ya que puede afectar el proceso de fermentación. La duración del proceso de fermentación puede variar, pero generalmente lleva alrededor de tres a cuatro semanas.

7. Durante las primeras semanas, revolver el contenido del frasco una vez al día con una cuchara de madera limpia. Esto ayudará a distribuir las bacterias y levaduras presentes en las manzanas, promoviendo la fermentación.

8. Después de tres a cuatro semanas, se notará que el líquido se ha vuelto más ácido y tiene un olor a vinagre. En este punto, hay que filtrar el líquido utilizando un filtro de café o un colador de malla fina para separar los trozos de manzana y otros sedimentos.

9. Transferir el vinagre filtrado a una botella de vidrio limpia y almacenarlo en un lugar fresco y oscuro.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en Semana