Vida Moderna

Viral | Fisicoculturista que se casó con una muñeca se separó y esta es la razón

El deportista también explicó que su nueva pareja sentimental es otra muñeca de plástico.

21 de marzo de 2021
Tomada de Instagram / @margo_party
El deportista había publicado en sus redes sociales varias fotografías y videos sobre los viajes, fiestas y actividades que realizó en compañía de la muñeca. (Foto tomada de Instagram / @margo_party) | Foto: Tomada de Instagram / @margo_party

Un reconocido fisicoculturista ruso confirmó que ha decidido separarse de su pareja sentimental, una muñeca de plástico llamada Margo, con la que se casó en noviembre del año pasado en una ceremonia que tuvo lugar en Kazajistán, aunque el hombre ha manifestado que antes de formalizar la relación estuvo “saliendo” con la muñeca durante un año.

Se trata de Yuri Tolochko, el fisicoculturista que se volvió viral en las redes sociales desde el año pasado por cuenta de su particular matrimonio, aunque muchos de los cibernautas que vieron sus publicaciones en Internet, en las que se le veía acompañado por la muñeca, no imaginaron que el vínculo matrimonial entre ambos duraría tan pocos meses.

El deportista había publicado en sus redes sociales varias fotografías y videos sobre los viajes, fiestas y actividades que realizó en compañía de Margo, aunque quizá lo que más ha llamado la atención es la razón por la que Tolochko decidió terminar con su matrimonio.

El hombre explicó que su relación con la muñeca llegó a su fin debido a que ella sufrió daños en su material de fabricación y tuvo que ser enviada durante un tiempo a otra ciudad para solucionar las fallas. Al respecto, el fisicoculturista aseguró que se siente “devastado” y que la soledad lo ha afectado, motivo por el cual prefirió cortar la relación de raíz.

Sin embargo, el deportista también dio a conocer que ya tiene el reemplazo de Margo, pues decidió adquirir rápidamente otra muñeca de plástico llamada Lola, con quien ya convive en su hogar. “Déjenme presentarles a mi nueva esposa, Lola. Aún no he decidido sobre su identidad sexual y de género”, publicó recientemente el hombre en su cuenta de Instagram en la que ya acumula más de 100 mil seguidores.

“Además de Lola, puede que tenga otra esposa”, comentó también Yuri Tolochko en la publicación de un video en el que presentó por primera vez a su nueva pareja, aunque el mensaje indicaría que próximamente podría comprar más muñecas. El video de Tolochko con Lola, publicado hace cinco días, ya ha sido visto más de 106 mil veces y tiene casi 300 comentarios.

Posteriormente, en esa misma red social, el hombre compartió algunas fotografías en las que confirmó su ruptura con la muñeca Margo, aunque les pidió a sus seguidores ayuda para ponerle nombre e identidad a sus próximas parejas.

Este tipo de casos han sido clasificados bajo la categoría de ‘agalmatofilia’, que hace referencia a personas que sienten atracción sentimental y sexual hacia objetos inanimados, por ejemplo, muñecas de plástico, estatuas y maniquíes.

El auge de las muñecas sexuales

La pandemia del coronavirus provocó un auge en el mercado de las muñecas sexuales, tanto así que ahora buscan que la tecnología de inteligencia artificial (IA) asemeje sentimientos y reflexiones íntimas para satisfacer mejor a sus compradores.

La compañía tecnológica RealDoll, con sede en California, Estados Unidos, es considerada una de las principales fábricas de los robots más parecidos a los seres humanos que se consigan en el mercado. Según sus diseñadores, sus robots son inspirados en tecnología usada por Hollywood para darles “vida” a sus muñecas de silicona, pero su verdadera innovación es el desarrollo de inteligencia artificial para que sean más que un juguete sexual.

Muñeca
Muñeca | Foto: Brick Dollbanger

Su último diseño, la muñeca Nova, ha captado la atención de la prensa internacional por su capacidad de reflexionar sobre temas de interés humano. Según la compañía fabricante, ante el temor por coronavirus, la necesidad del distanciamiento social y la dependencia cada vez mayor de la tecnología, inventaron este robot que no solo tiene una función sexual, sino que puede “conversar” con su propietario y reflexionar sobre temas que van desde religión hasta psicología y ética.