Vida Moderna
Viruela del mono: ¿Qué hacer en caso de ser contagiado? Aquí le contamos
Desde mayo iniciará el periodo de vacunación contra el virus, luego que se llegara a un acuerdo con Japón para el suministro de insumos médicos.
El 10 de marzo se conoció que desde mayo iniciará el periodo de vacunación frente al virus del mono. Aquí le contamos todo lo que debe saber para prevenir el contagio.
El Instituto de Investigaciones Clínicas de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), bajo la vocería del docente Hernando Gaitán y luego de reunirse con el Ministerio de Salud, Protección Social y científicos japonense, dio a conocer que el proceso de vacunación contra la viruela del mono.
Japón le suministrará 25 mil dosis a Colombia para que sean administradas en una esquela de vacunación de una dosis inyectable, la cual contiene material genético para atacar el virus, el cual desencadenará en una respuesta inmune a quienes la reciban y prevenga el contagio. Por medio de la intermediación de KM Biologics, se suministrarán las vacunas tipo LC16.
Este tipo de vacunas es una de las tres que están disponibles y avaladas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) frente a la prevención de la infección por Mpox de origen zoonótico, conocida como la viruela del mono.
Carlos Álvarez, profesor de la Facultad de Medicina de la UNAL y coordinador nacional de estudios sobre Covid-19, indicó en un informe sobre la vacunación que “aún se desconoce el tiempo de protección y otra información que es importante saber, y es precisamente lo que se piensa en Colombia con estos estudios. Hasta ahora se está conociendo la información sobre el comportamiento de las vacunas, y por eso es necesario hacerlo mediante procesos de investigación”.
En ese orden de ideas, hay que tener en cuenta la siguiente información para prevenir el contagio. Como punto de partida, Medline Plus explica que la viruela del mono, conocida también como símica, es una infección viral en la que la persona desarrolla fiebre, fatiga, dolores musculares y una erupción cutánea presente en todo el cuerpo.
El origen del virus surge por la bacteria Orthopoxvirus, la cual se trasmite por el contacto o mordida de un animal infectado, la manipulación o consumo de carne proveniente de animales silvestres, contacto directo de la piel con fluidos corporales de una persona contagiada. La amenaza puede estar presente en los objetos, ropa, sábanas o superficies que tuvieron cerca a una persona con el virus.
Por otro lado, la infección también puede presentarse en el contacto íntimo, incluyendo: Relaciones sexuales, anales y vaginales; tocar los genitales y partes íntimas de una persona contagiada; abrazos, besos, caricias, masajes o cualquier tipo de contacto físico con la población infectada.
Los síntomas aparecen entre la primera y tercer semana después del contagio. Primero, aparece una erupción cutánea cerca a los genitales, la cual se propaga a todo el cuerpo. Empieza como manchas planas que evolucionan y se transforman en protuberancias elevadas, compuestas de líquido con pus. Aquellas representan dolor y picazón insoportable.
Aparte de los síntomas externos, también hay internos. Generalmente, los pacientes con viruela del mono presentan fiebre, escalofríos, nódulos linfáticos inflamados, dolores musculares, complicaciones en la espalda y cabeza, fatiga, dolor de garganta, secreción nasal y tos. Entre los primeros días, surgirán las erupciones cutáneas y luego vendrán los demás síntomas.
En caso de percibir alguno de estos, se recomienda acudir ante un centro de salud lo antes posible, para que se examine y dictamine el grado de la infección. El especialista tomará muestras de las lesiones en la piel y, por medio de una prueba de reacción en cadena de polimerasa (RCP), se confirmará el diagnóstico.
A pesar de que no hay un tratamiento predeterminado para la viruela del mono, dado que los síntomas desaparecen en condiciones normales entre dos a cuatro semanas. Sin embargo, las personas con síntomas graves, sistema inmunológico débil, embarazadas o lactando y menores de edad de ocho años, tienden a ser población en riesgo por la infección; es por eso que deben ser hospitalizadas.
Desde casa se pueden tomar las siguientes sugerencias:
- No pinchar ni rasgar las lesiones y no rasure el área. Evitar tocar la erupción cutánea, debido a que se propagará a otras partes del cuerpo.
- Cubrir las lesiones con vendajes o gaza para ayudar a evitar la propagación del virus.
- Probar con productos tópicos de venta libre (OTC) como benzocaína/lidocaína para el dolor y loción de calamina o gelatina de petróleo para la picazón.
- Los antihistamínicos orales de venta libre también ayudan con la picazón.
- Un baño de avena ayuda con la picazón. Usar un baño de asiento o sentarse en la bañera en agua poco profunda mejora las lesiones en los genitales. Se puede agregar sales de Epsom, vinagre o bicarbonato de sodio al agua para ayudar a calmar el área.
- Mantener el área afectada, seca y limpia.
- Lavar las manos frecuentemente con agua y jabón o utilizar un desinfectante, especialmente después de tocar la erupción cutánea.
- Para una erupción cutánea en sus manos, utilizar guantes cómodos cuando toque superficies u objetos en espacios compartidos.
- Utilizar una mascarilla facial ajustada cuando esté cerca de otras personas hasta que todos sus síntomas hayan desaparecido y su piel haya sanado.
- Los analgésicos de venta libre como ibuprofeno (Advil, Motrin) y paracetamol (Tylenol) pueden ayudar a aliviar el dolor. El proveedor de atención médica puede recetar algo más fuerte, si es necesario.