Vida Moderna
Visión borrosa por glaucoma: síntomas a los que hay que prestar atención
Existen muchos tipos de problemas oculares y perturbaciones visuales, estas son algunas para tener en cuenta.
El glaucoma es una afección que se presenta en los nervios del ojo y que con el tiempo puede llegar a causar ceguera, esto por el aumento fuera de lo normal de la presión del ojo, y aunque frecuentemente se presenta personas mayores de 60 años, se debe comenzar a preparase y cuidar la salud visual para evitar cualquier enfermedad con el avance de los años.
Según la organización estadounidense Mayoclinic, “el glaucoma es una de las principales causas de ceguera para las personas mayores de 60 años. Puede producirse a cualquier edad, pero es más común en adultos mayores”, haciendo referencia a la necesidad de cuidar la salud visual en cualquier etapa de la vida, así como las graves consecuencias de esta enfermedad.
A reglón seguido, la organización recalcó que el peligro del glaucoma es que aquellos que lo padecen frecuentemente no se dan cuenta de que están perdiendo su visión, ya que el deterioro sería demasiado gradual, sin presentar otros signos de advertencia, hasta el punto en cuando la enfermedad ya está avanzada y el daño sería casi irreparable.
“Dado que no se puede recuperar la pérdida de la vista debido al glaucoma, es importante realizarse exámenes oculares periódicos que incluyan mediciones de la presión ocular para poder realizar un diagnóstico en las etapas iniciales y tratarlo adecuadamente”, continuó explicando la organización, haciendo un llamado para evitar la enfermedad.
Por su parte, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, hasta los 45 años de edad aproximadamente, la forma del cristalino es capaz de cambiar y esto permite que el cristalino enfoque sobre un objeto, ya sea que esté cerca o lejos. En consecuencia, a medida que una persona envejece, las proteínas del cristalino comienzan a descomponerse.
En Colombia más de dos millones de colombianos sufren esta enfermedad, sin embargo, el 50 % de ellos no están enterados, de allí parte que sean necesarias las formas de detección temprana a partir de visitas a un profesional médico para aumentar las posibilidades de una evolución favorable.
Por tal razón, Medline Plus reveló algunos de los síntomas o signos que pueden dar luz de que la visión borrosa es por cataratas o glaucoma, así como la visita al médico de cabecera.
- Ceguera parcial o total en uno o ambos ojos, incluso si sólo es temporal.
- Visión doble, incluso si es temporal.
- Puntos ciegos, halos alrededor de las luces o áreas de visión distorsionada.
- Visión borrosa repentina con dolor ocular, en especial si también se presenta enrojecimiento.
- Problemas para ver objetos en cualquiera de los lados.
- Dificultad para ver de noche o al leer.
- Pérdida gradual de la agudeza visual.
- Dificultad para reconocer y diferenciar los colores.
- Visión borrosa al tratar de ver objetos de cerca o lejos.
- Diabetes o antecedentes familiares de esta afección.
- Secreción o prurito en el ojo.
- Cambios visuales que parecen estar relacionados con medicamentos.
Al principio, el glaucoma no suele presentar ningún síntoma, pero con el tiempo, es posible que se pierda lentamente la visión, empezando por lo general por la visión lateral (periférica), especialmente el área de visión que está más cerca de la nariz.
1. Consumir alimentos saludables: Elegir alimentos ricos en fibra, con bajo contenido graso y pocas calorías. Centrarse en las frutas, los vegetales y los cereales integrales. Además, tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.
2. Tomar agua: de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, por el hecho de que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres deberían beber 2,7 litros.
3. Hacer ejercicio: Es importante seguir las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad.
4. Controlar los niveles de azúcar en sangre: De acuerdo con el Grupo Sanitas de España, lo recomendable es que la glucemia se mida al levantarse por la mañana y antes del desayuno, y se considera normal si los niveles de glucosa se sitúan entre los 70 y 100 mg/dl en ayunas y en menos de 140 mg/dl dos horas después de cada comida.
5. No fumar: Fumar puede contribuir a la resistencia a la insulina, lo que puede llevar a tener diabetes tipo 2. Si ya fuma, la recomendación es dejar de hacerlo, ya que en cuanto deja de fumar el cuerpo comienza a sanarse, pues:
- A los 20 minutos, baja la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
- A las 12 horas, el nivel de monóxido de carbono (gas tóxico en el humo del cigarrillo) en la sangre desciende a un nivel normal.
- Entre las dos semanas y los tres meses, mejora la circulación sanguínea y el funcionamiento pulmonar.
- Al año, el riesgo de presentar enfermedad cardíaca se reduce a la mitad del de las personas que siguen fumando.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.