Vida Moderna
Visión: El alimento rico en Vitaminas A, B y C que ayuda a cuidarla y mejorarla
Además de los alimentos, los ojos se deben cuidar brindándoles el respectivo descanso.
La visión es de los sentidos más sensibles y es uno de los órganos que se va desgastando más que el resto, con el paso del tiempo, además de ser dejado de lado por la sociedad, asumiéndose que durará toda la vida, cuando en realidad no es así.
Para cuidarlo y protegerlo debido a la gran exposición que se encuentra (más aún en los últimos días con la pandemia, porque queda más vulnerable que antes ya que recibe todo el smoke), hay alimentos que son bastante útiles en ese sentido para cuidar la visión.
Entre las vitaminas que aportan gran cantidad de nutrientes a los ojos y contribuyen de forma inmediata a la visión, se encuentran la vitamina A, B, C, E y minerales como el Hierro, Calcio, Selenio, Zinc, entre otros.
Por este motivo, se deben consumir alimentos ricos en dichos nutrientes como lo son por ejemplo verduras de hojas verdes y zanahorias, productos lácteos, hígado de pollo y vacuno; tomate, limón, lechuga, espinacas, frutos secos, entre otros.
Sin embargo, hay un alimento que contiene vitaminas A, B, y C, que contribuye directamente a la visión y puede consumirse sin necesidad de tener previamente algún tipo de preparación, además que funciona como aderezo en comidas sencillas.
Se trata del ajonjolí, conocido también como aceite de sésamo, es un alimento rico en los nutrientes mencionados, así como en ácidos grasos, lo que lo convierte en un alimento magnífico para cuidar de la vista, en especial de la visión nocturna.
Según la Clínica ISV de Chile, la vitamina A es un poderoso agente que permite mejorar la visión, en especial la nocturna. Diversos estudios han comprobado que ingerir vitamina A en una dosis correcta puede prevenir la aparición de enfermedades oculares como las Cataratas y la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DEMRE).
De igual forma sucede con la vitamina C que es un nutriente que ayuda a proteger los ojos de la radiación UV, ayudando a prevenir enfermedades de retina y cristalino. Estudios demuestran que la ingesta adecuada de esta vitamina ayuda a mantener vasos sanguíneos oculares sanos.
Por su parte, la vitamina E es un importante agente antioxidante con efectos positivos en la visión, que incluyen la previsión o retraso de enfermedades como las cataratas y la (DEMRE); está presente en el aguacate, la espinaca, la acelga, el maní y el aceite de oliva, entre otros.
El ajonjolí es la semilla aceitosa de la planta oleaginosa de la especie Sesamum indicum L. No se sabe su lugar de origen, pero hoy en día se conocen 12 especies en África tropical y en India. Además existen y se conocen variedades que se pueden distinguir por el color de la semilla, desde las más blancas hasta la negra, según El Poder del Consumidor.
La mitad de una semilla de ajonjolí se compone de grasas, principalmente ácidos grasos insaturados, el 20 % corresponde a proteínas y el resto a fibra, almidones complejos y agua.
Las grasas o ácidos grasos que contiene el ajonjolí son aquellos conocidos como omega 3 y omega 6. Cuando se consumen en la proporción adecuada (el doble de omega 6 que de omega 3) promueven la disminución del colesterol LDL o malo y de triglicéridos, protegiendo así de enfermedades del corazón, afirma el portal.
Una de las formas de consumirlo es preparando espinacas con un toque de ajonjolí. Este es un ejemplo de que el ajonjolí, además de ser muy sano, combina con casi todo tipo de comidas. Lo que se debe hacer en primer lugar es hervir las espinacas, escurrirlas bien y después rehogarlas en la sartén con cebolla y vino blanco, sugiere la web oficial de Clínica Baviera.
El elemento diferencial de esta receta es que, cuando ya esté casi preparada y sazonada con sal y pimienta, se le añade un buen puñado de ajonjolí, lo que le va a dar un toque de sabor especial, además de multiplicar su valor nutricional.