Vida Moderna
Visión borrosa: la planta medicinal que ayuda a prevenir las cataratas
Las propiedades antioxidantes de la menta previenen la aparición de cataratas en los ojos.
La menta, es una de las plantes a las que se le adjudican más de 20 propiedades diferentes. Utilizada también en la gastronomía, además forma parte del herbolario tradicional de la medicina de los ancestros.
Una de las propiedades más relevantes de la menta es:
Prevenir la aparición de cataratas
De acuerdo con el portal web Mejor con Salud, “gracias a sus propiedades antioxidantes, la menta puede prevenir la aparición de cataratas en las personas a medida que aumenta la edad”. Para ello, se debe consumir dos veces al día una infusión de menta hecha con una cucharada de la planta seca por cada taza de agua para aprovechar esta virtud.
Otras propiedades y usos curativos de la menta
Es antiséptica y antipruriginosa
Triturar las hojas de menta fresca con un poco de agua y aplicar el zumo en el rostro puede calmar infecciones, erupciones y el acné. También se pueden tratar las picaduras de insectos o las mordeduras de algún animal.
Lo más leído
Al aplicar directamente en quemaduras y cortes, esta hierba ayuda a la cicatrización y curación de las heridas y evita que se infecten.
Tratar problemas respiratorios
Las afecciones y las infecciones respiratorias pueden ser reducidas debido a un componente principal de la menta: el mentol. Este puede disminuir la congestión de la garganta, los pulmones y la nariz.
Además de ello, con la menta se pueden tratar la tos persistente, la bronquitis y el asma. Esto se debe a que tiene la función de abrir. No es casualidad que los medicamentos para la tos, por ejemplo, tengan menta.
Curar problemas del aparato digestivo
Según informó el portal andunatura.com, curar los problemas digestivos “es uno de los usos curativos de la menta más conocidos”. Desde hace cientos de años, se usa la menta para las enfermedades del estómago. Sirve para aumentar el apetito y calmar la indigestión y es muy buena para la distensión abdominal y la flatulencia.
Su aroma fuerte y penetrante hace que las glándulas salivales se activen, lo que estimula, a su vez, la producción de enzimas en el estómago. Asimismo, puede relajar los músculos abdominales y es ideal para curar los ardores o reflujo gástrico.
Ayudar a paliar el dolor de cabeza y las náuseas
El aroma refrescante de la menta sirve para reducir estos malestares. Si se mastica una hoja de menta, se reducen los mareos en los viajes; en tanto que, si se inhala su aceite esencial, se reducen los síntomas de la migraña o la jaqueca.
Combatir el mal aliento
Es por ello que los dentífricos suelen tener aroma a menta. El sabor fuerte elimina la halitosis y, además, reduce la cantidad de bacterias en la boca, causantes del mal olor.
Actúa como un potente tranquilizante
Otro de los usos curativos de la menta es que sirve para calmar las palpitaciones cardíacas, los estados de estrés y ansiedad, los nervios y el insomnio. Para esto, se recomienda beber agua caliente con unas gotas de la esencia de menta antes de ir a dormir.
Mejorar la circulación
La menta tiene propiedades anticoagulantes, lo que la hace muy buena para mejorar la circulación de la sangre y tratar diferentes trastornos derivados de esto, como el dolor de cabeza, la hinchazón de las piernas, las varices, etc.
¿Cuánta menta se puede usar o tomar?
La dosificación correcta para un adulto sin los problemas mencionados es de 20 a 30 gramos de hojas frescas de menta por litro de agua hirviendo. No se puede consumir más que 700 ml (tres tazas, aproximadamente) por día y repartidas en tres dosis diferentes; por ejemplo a la mañana, a la tarde y a la noche.
En el caso de que el uso sea externo, las cataplasmas pueden contener más hojas de menta para aumentar su eficacia. Para los baños de asiento, se recomiendan las mismas proporciones y realizarlos cuando el agua esté templada o tibia, nunca hirviendo.
En última instancia, quienes desean consumir menta pero no en forma de té, pueden preparar un zumo o licuado. Para esto, se necesita un puñado de hojas, agua y azúcar o cualquier otro endulzante; se aconseja beber una cucharada cada hora.
Cómo elegir y usar hierbas medicinales de manera segura
- No hay que darle suplementos herbales a los niños ni se deben emplear si se tiene más de 65 años de edad.
- No usar remedios herbales sin hablar primero con un experto de la salud y en especial si se está tomando cualquier medicamento.
- No utilizarlos si se está en embarazo o amamantando.
- No usarlos si se va a tener una cirugía.
- No son reguladas como los medicamentos.
- No necesitan someterse a estrictas pruebas antes de venderse.
- Es posible que no funcionen como se anuncia.
- Las etiquetas no necesitan aprobación. Podrían no mostrar la cantidad correcta de un ingrediente.
- Algunas hierbas medicinales pueden contener ingredientes o contaminantes no mencionados en la etiqueta.