SALUD
Vitaminas del complejo B: ¿cuáles son sus efectos secundarios?
Estos nutrientes le ayudan al cuerpo a convertir los alimentos en energía y a formar glóbulos rojos.
Las vitaminas del grupo B son un grupo de nutrientes solubles en agua que tienen muchas funciones importantes en el cuerpo, pero especialmente juegan un papel clave en la conversión de los alimentos en energía, precisa el portal Medical News Today.
De este grupo forman parte la B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico), B6, B7 (biotina), B12 y acido fólico. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, estos nutrientes también ayudan a formar glóbulos rojos.
Algunos de los principales alimentos que las contienen son el pescado, pollo, carne de res, huevos y productos lácteos. Los vegetales de hojas verdes, fríjoles y judías también tienen vitaminas B, así como algunos cereales y panes fortificados.
Normalmente, las personas obtienen las cantidades recomendadas de estos nutrientes a través de la dieta. Sin embargo, factores como la edad, el embarazo, las opciones dietéticas, las condiciones médicas, la genética, los medicamentos y el consumo de alcohol aumentan la demanda corporal de vitaminas B y es necesario recurrir a los suplementos.
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Posibles efectos secundarios
Es en ese momento cuando es importante prestar atención a las cantidades, pues el exceso de estos nutrientes es posible que generen algunos efectos secundarios, según los expertos.
Por ejemplo, las dosis altas de suplementos de B3 (niacina) pueden provocar vómitos, enrojecimiento de la piel e incluso daño hepático. De igual forma, es posible que eleven los niveles de azúcar en la sangre. En ocasiones esto interfiere con los medicamentos para la diabetes. Las personas con esta enfermedad o con niveles altos de azúcar en la sangre no deben tomar dosis altas de ácido nicotínico, precisa Medical News Today.
Por su parte, cuando se excede en el consumo de B6 es posible que se presente daño a los nervios, sensibilidad a la luz y lesiones cutáneas dolorosas, indica el portal Healhtline.
Otro efecto secundario de los suplementos de complejo B es que pueden tornar la orina de color amarillo brillante. “Aunque la orina descolorida suele ser alarmante, esto no es peligroso, simplemente el cuerpo se deshace del exceso de vitaminas que no puede usar”, precisa la citada fuente.
En el caso de los suplementos de la vitamina B12, según el instituto de investigación Mayo Clinic, si se consumen en cantidades moderadas son seguros; no obstante, las dosis altas pueden ocasionar dolor de cabeza, náuseas y vómitos, diarrea, fatiga o debilidad y sensación de hormigueo en manos y pies.
Bondades y usos
Los suplementos del complejo B ayudan con ciertos problemas de salud. Estos son algunos de ellos y si una persona los padece es posible beneficiarse de algunas de las vitaminas de este grupo.
Migraña: Hay investigaciones que sugieren que ciertas vitaminas B podrían ayudar a prevenir la migraña con aura, específicamente, la B6, B9 y B12. De acuerdo con los expertos, la B2 también ayudaría a prevenir la migraña dada su influencia en la disfunción mitocondrial, que ocurre a nivel celular.
Depresión y ansiedad: Medical News Today cita un estudio realizado en 2018 en el que se concluyó que los niveles de vitamina B12 juegan un papel importante en el desarrollo y aparición de la depresión y la ansiedad. Los investigadores informaron que los participantes con depresión o ansiedad tenían niveles más bajos este nutriente, en comparación con sus contrapartes en el grupo de control.
Heridas en la piel: Las vitaminas B pueden ayudar a que la piel sane. Evidencia científica indica que estos nutrientes favorecen que las heridas cicatricen de manera más efectiva. Otro estudio encontró que la vitamina B12 mejoraba la cicatrización de heridas en ratones con diabetes.
Aftas: La vitamina B12 sería útil para tratar las aftas, también conocidas como úlceras bucales.
Síndrome premenstrual: Hay evidencia que sugiere que tomar un suplemento combinado de vitamina B6 y calcio mejora los síntomas del síndrome premenstrual (SPM).