ENTREVISTA

"Si alguien duda de que te ama, no te ama": Walter Riso

El escritor dará una conferencia en las principales ciudades del país sobre cómo enamorarse de sí mismo. En diálogo con SEMANA dice que el amor propio es el motor más poderoso que tiene la gente.

21 de noviembre de 2017
| Foto: Daniel Reina

Walter Riso, uno de los psicólogos y autores más reconocidos en el tema del amor y la superación personal hará una gira para dictar su conferencia ‘Enamórate de ti mismo‘, basada en su libro del mismo nombre y en toda la experiencia clínica que ha tenido a lo largo de sus 30 años como terapeuta con pacientes de todas las nacionalidades. Es un espacio de crecimiento personal para ayudar a muchos a descubrir lo valiosos que son. Según el experto hoy muchas personas se dejan maltratar o se involucran en relaciones abusivas que no les traen felicidad por culpa de su poco amor por sí mismos. Para aprender cómo quererse el experto estará en Bogotá el 22 de noviembre, en Medellín el 29, y luego el 5 de diciembre en Barranquilla. SEMANA habló con él.

SEMANA: Usted es reconocido por sus libros sobre el amor con otros, las parejas, la familia, los amigos. Pero este tema es sobre el amor con uno mismo. ¿Eso es la base de todo?

Walter Riso: Si, pero quererse a uno mismo no solo es la autoestima. Esa palabra hay que desmenuzarla un poco más. Implica lo que piensas de ti mismo, cuánto te aceptas como persona, si te gustas o no te gustas, si te sientes orgulloso de las cosas que haces, qué tanta confianza tienes en ti mismo. Y si a esto se le suma la dignidad personal, tu valía personal, principios que no se negocian, y además le sumas el autorrespeto, y el amor propio como motor vital de autoconservación, pues tenés algo muy poderoso.

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SEMANA: ¿Hay muchas personas hoy con poco amor propio?

W.R.: En los últimos 10 años se han incrementado exponencialmente las investigaciones sobre autoestima, sobre todo entre los pedagogos porque han visto niños con baja autoestima, y adolescentes con el mismo problema: niñas que se dejan maltratar, que las persigue el novio celoso, que son víctimas de matoneo. Es un tema al día. Además, en estos países de América Latina sucede algo con la belleza y si eres bella vales más y puedes alcanzar más. La belleza es un valor. Es como decir: si tienes pectorales buenos vales más como ser humano.

SEMANA: ¿Cómo es una persona que se quiere a sí misma?

W.R.: Cuando estás trabajando en enamorarte de ti mismo aprendes a independizarte emocionalmente y a hacerte cargo de ti. No es solo que el amor propio sea una condición para uno querer a los demás. Eso es un lugar común. Es mucho más que eso.

SEMANA: Uno ve gente que se quiere mucho y otros que no tanto. ¿De qué depende que se produzca o no ese enamoramiento?

W.R.: La gente más introvertida puede tener un poco más problemas porque no se relaciona y pasa desapercibida y entonces no recibe feedback. Eso es importante porque parte de tu autopercepción la conformas con las cosas que te va diciendo la gente, el refuerzo que vas recibiendo de tu grupo inmediato, de tus padres y compañeros.

SEMANA: ¿Pero entonces es un problema genético?

W.R.: No, uno no puede decir que sea genético sino aprendido, es un problema social. Uno no nace con baja autoestima. Uno tiene un amor primitivo –ese sí lo heredas- y es el de autoconservación, por el cual hacemos lo que sea para mantener tu vida, lo que el filósofo Spinoza llamaba perseverar, porque queremos vivir. El otro es cultural y se da por la educación.

SEMANA: ¿Qué hacen los padres mal para no fomentar la autoestima de sus hijos?

W.R.: Las familias no educan a sus hijos en no autocastigarse verbalmente ni en autofelicitarse cuando hacen algo bien. El diálogo interior está más orientado a felicitar a los demás que a sí mismos, entonces por eso propongo el individualismo responsable. ¿Eso qué es? te cuido y me cuido, te quiero y me quiero. Somos tú y yo. La gente no tiene más derechos que yo sino que somos iguales a nuestros semejantes.

SEMANA: ¿Qué consecuencias tiene eso más tarde en la vida?

W.R.: Lo que tu piensas de ti mismo es lo que te dices a ti mismo y está demostrado que la gente que no se quiere a sí misma se autocastiga mucho mentalmente diciéndose ‘soy estúpido’, ‘he debido ser mejor’, ‘yo siempre me equivoco’. Y lo decimos muchas veces a nivel inconsciente.

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SEMANA: Díganos algo muy concreto que los padres puedan hacer para evitar eso,

W.R.: Cuando tú ves que tu hijo se dice ‘ahh es que soy un tonto’ o tira la tarea que hace y se autocastiga, ahí vos lo tenés que regañar. Pero en cambio lo que hacemos los padres es decir ‘que bueno, por lo menos tiene autocritica, conciencia de que se equivoca’, y en realidad lo que está haciendo es dándose con garrote.

SEMANA: ¿Y luego del regaño?

W.R.: Decirle al niño que se felicite para que él vaya empezado a tener una visión de sí mismo distinta. Así empiezas a desarrollar una autoimagen. Si la gente se siente linda, se va a ver linda y no tiene que esperar a que los demás le validen eso para que se guste o no se guste. También hay que enseñarles a que se arriesguen. Esto es ser atrevido sin correr peligro real, meterte al ruedo y si te equivocas, pues no importa ¡todos nos equivocamos!

SEMANA: ¿Qué puede hacer uno mismo para quererse más?

W.R: No solo es lo que dices sino lo que haces. La idea es crear un microclima de alegría y tranquilidad para vos. Por ejemplo, comprar una camisa porque te la mereces. Hay gente a la que la cama le traquetea y no hace nada, pero cuando uno se quiere se cuida, y cultiva su físico sin ser obsesivo con el ejercicio. Eso lo haces porque te sientes valioso. También es bueno sentirte orgulloso cuando haces las cosas bien. Aunque la religión judeocristiana dice que el orgullo es pecado capital, en psicología el orgullo es importante porque es el autorreconocimiento de que hiciste algo que valió la pena.

SEMANA: Pero también hay gente que se pasa de la raya, personas que son muy creídas. ¿Hay un límite a la autoestima?

W.R.: Si, hay tres: el egocentrismo, creer que todo gira a tu alrededor; la egolatría, sentirte por encima de las personas, y el egoísmo, pensar que tienes más derecho que los demás. Esas tres cosas juntas producen al narcisista. Cuando uno enseña esto no fomenta esto sino que también enseña cuáles son los límites. Además, no es tan fácil volverse narcisista.

SEMANA: ¿Qué sería lo sano?

W.R.: Es cuando te contemplas, defiendes tus derechos, no te dejas manipular por nadie. Es cuando sientes que no te merece quien te lastima. Si alguien duda de que te ama no te ama. La gente con buen amor propio sabe que vale la pena que la amen y siente que no merece sufrir sin necesidad.

SEMANA: Lo bueno es que es uno se puede enamorar de uno mismo en cualquier momento…

W.R.: El 95 por ciento de las personas pueden mejorar su autoestima si se someten a algo, ya sea una conferencia o un libro. Lo que se hace ahí es propiciar un espacio para una reflexión profunda y de ahí pasar a pedir ayuda para descubrir que eres valiosa. No es que salgas flotando de la conferencia pero sí queriéndote más y con los pies en la realidad. A mí el optimismo extremo me da miedo. El pesimismo es más útil, pero eso es otra cosa.

Walter Riso y su mundo ‘escandalosamente feliz’

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