SALUD
Guillain-Barré: el nuevo fantasma
La expansión del zika en Colombia disparó el número casos de Guillain-Barré y otras enfermedades neurológicas en Colombia. Una nueva preocupación para las autoridades sanitarias.
El número de casos del Síndrome de Guillain-Barré en el país alcanzó una cifra histórica. Según el último Boletín Epidemiológico del Instituto Nacional de Salud (INS), desde diciembre pasado y hasta el 9 de abril, se habían registrado 298 casos, una cifra elevada si se considera que normalmente el promedio al año es de 150 casos.
Esta rara enfermedad hace que el sistema inmunológico del cuerpo ataque los nervios que controlan los músculos, así como a los que transmiten las sensaciones de dolor, temperatura o tacto. Produce por lo general debilidad o parálisis en las piernas, brazos y la cara, y en pocos casos, el tórax. Muchos deben ser atendidos en cuidados intensivos y la OMS estima que entre el 3 y el 5 por ciento de los pacientes mueren por complicaciones. Sin embargo, cerca de un 70 por ciento se recupera en pocas semanas o meses.
Desde que en octubre pasado se confirmó la llegada del zika a Colombia, el gobierno se centró en evitar que se dispersara y en atender a los miles de enfermos que empezaron a llegar a los centros de atención, especialmente de los santanderes, la costa Caribe y los valles del Magdalena y Cauca. Después, empezó a trabajar en el riesgo de los bebés en gestación de desarrollar microcefalia si sus madres resultan infectadas de zika durante las primeras 20 semanas de gestación, lo que fue confirmado hace un par de semanas. Y ahora, la nueva angustia es el Guillain-Barré.
Más de la mitad de los casos se presentaron en cuatro departamentos: Atlántico, con 98; Norte de Santander, con 83; Valle, 33 casos reportados y Antioquia con 29. Lo preocupante es que la mayoría de personas afectadas viven en zonas urbanas y grandes ciudades, como Barranquilla, la más afectada, donde se han reportado 63 casos de Guillain-Barre; o Cúcuta, donde tanto el chikungunya como el dengue y el zika han afectado a gran parte de la población. Los primeros registros dicen que dos personas han muerto este año por este síndrome.
Fernando Ruiz, viceministro de Salud, dijo a SEMANA que si bien el número de personas que han desarrollado alguna neuropatía es alto, ha comenzado a descender en las últimas semanas. El pico llegó a finales de enero y comienzos de febrero, pero a medida que la epidemia del zika ha disminuido, también lo han hecho sus enfermedades oportunistas.
De hecho, el Ministerio de Salud estimó, en principio, que en 2016 se podrían presentar unos 600 casos de Guillain-Barré, lo que podría poner en aprietos las unidades de cuidados intensivos, pero ahora se espera que se presenten entre 300 y 400 casos, dijo Claudia Cuéllar, directora de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud.
En Colombia, el Ministerio de Salud trabaja en tres proyectos para ayudar a demostrar la relación y la causalidad de estas dos enfermedades. Estos estudios se centran en vigilar a las gestantes sintomáticas, a las asintomáticas y las personas con síndrome neurológico. Esto se realiza a través del seguimiento de todas las personas infectadas confirmadas por laboratorio y de los casos sospechosos.
El viceministro de Salud, Fernando Ruiz, dijo que si bien la epidemia del zika va en descenso, “hemos decidido mantener la alerta hasta final del primer semestre”. Además de las consecuencias que su contagio genera en las personas, es claro que hay una relación directa con microcefalia y numerosos síndromes neurológicos que se puede generar. Tenemos reportadas 445 personas que han desarrollado este tipo de enfermedades, incluidos el Guillain-Barré.
Si en el país había hasta el 9 de abril 59.540 casos sospechosos de zika, es claro que el número de personas que pueden desarrollar esta y otras enfermedades relacionadas con el sistema nervioso seguirá creciendo. Una nueva preocupación nace del Aedes aegypti.