¿Cómo mejorar la circulación sanguínea en pies y tobillos naturalmente?

El sistema circulatorio es uno de los más sensibles del organismo humano y todo porque es uno de los que recorre el cuerpo en su totalidad, yendo desde el cerebro hasta la punta de los dedos de los pies. Y es precisamente en las extremidades inferiores donde a veces se generan más malestares que se relacionan directamente con todos los elementos que conforman a este sistema, como lo son las venas, las arterias, los vasos sanguíneos y demás.

Los pies y los tobillos generan muchas señales cuando está ocurriendo una mala circulación de sangre en ellos como la hinchazón, que también se puede presentar por otros factores como la presión arterial alta, enfermedades del corazón o diabetes. Por eso es pertinente conocer algunos métodos muy fáciles para apaciguar la hinchazón y así mejorar la circulación en esta área.

Lo primero que se puede hacer es elevar los pies. Esta técnica ayuda a que la sangre circule de una forma más controlada y así se disminuya la presión que se puede estar ejerciendo en los pies y las piernas. Es pertinente primero recostarse para elevar los pies y se recomienda ponerlos en cojines o almohadas en columna que los mantenga a una altura mayor a la del cuerpo. También se pueden poner sobre una pared, teniendo en cuenta la elasticidad y la comodidad de la persona.

Mantenerse activo también es una de las opciones para tener unos pies sin nada de hinchazón. Tal como lo informa el portal unComo, caminar es una de las actividades que aumenta la circulación en las extremidades inferiores, lo que beneficia a que toda la circulación en esta área sea mucho más fluida. Estas caminatas se pueden dar ya sea dando un paseo en un día de buen clima o hacer cortos recorridos ya sea en la oficina o en la casa.

Ahora, en caso de que no se cuente con espacio lo suficientemente abierto o amplio para caminar, se puede hacer la mímica en un solo punto. Por otro lado, si se permanece mucho tiempo sentado, el mover los dedos de los pies también ayuda a que la sangre circule como debe hacerlo y así se evitan malestares futuros.

Otro de los asuntos que se deben tener en cuenta tiene que ver con la ropa que se usa, específicamente con las medias. Tener un par de medias muy ajustadas también hace que la circulación se estanque y no se dé como lo necesita el cuerpo, por eso es recomendable usar telas holgadas, con resortes muy suaves y textiles que dejen respirar al pie, para evitar inflamaciones y dolores.

Las medias de soporte también son una opción muy óptima, pues aunque estas ejercen una presión alta en las piernas y los tobillos, generan un ambiente propicio para que los vasos sanguíneos mantengan su forma, no se dilaten tanto y la presión sanguínea se mantenga en niveles saludables.

La postura también juega un papel fundamental a la hora de evitar la hinchazón en los pies, cruzar las piernas o hacer “carrizo”, también afecta a la circulación en todas las piernas, más que todo en la que está puesta por encima, por eso se recomienda sentarse en una pose saludable para no interferir con el buen funcionamiento del sistema circulatorio del cuerpo.

Finalmente, los masajes también son un recurso no solo saludable, sino también relajante para las piernas, los tobillos y los pies hinchados. Hacer movimientos con las manos que ejerzan una presión suave en las extremidades con aceites especiales mejorarán la circulación de una forma extraordinaria, siempre haciendo estos movimientos en forma ascendente.

También se puede aprovechar para hacerlos en el momento en que la persona tenga sus pies levantados con almohadas, para generar todo un momento de relajación y tranquilidad para quien necesite tener sus pies más descansado.