Vida Moderna
Conductas agresivas y psicópatas, estas son las similitudes
Las conductas y los trastornos mentales van de la mano.
Las personas con más tendencias agresivas y psicopáticas adoptan comportamientos hostiles de forma rápida, pero les cuesta abandonarlos cuando ya no son adaptativos o prácticos. Aunque esto ya se sospechaba, un nuevo trabajo del Grupo de Investigación Individual Differences Lab (IDLab) de la Facultad de Psicología y del Instituto de Neurociencias de la Universidad de Barcelona (UBneuro), confirma esta hipótesis por primera vez.
El estudio, publicado en la revista Translational Psychiatry, se ha desarrollado gracias a una amplia metodología matemática aplicada a una tarea que mide respuestas hostiles de forma explícita. En el estudio se aplica un modelo matemático que permite desentrañar qué mecanismos cognitivos tienen un papel más relevante en la adquisición de estas respuestas.
El trabajo, llevado a cabo con 256 voluntarios, evalúa diversos aspectos relacionados con la agresión, hostilidad, recompensa y castigo, entre otros. En el trabajo también han participado expertos de la Universidad de Lübeck (Alemania) y del Centro Psiquiátrico Forense Pompestichting y la Universidad Radboud de Nimega (Países Bajos).
“El descubrimiento más inesperado fue identificar el mismo patrón tanto en personas con una alta agresividad, que se caracteriza por tendencias más impulsivas, como en aquellas con alta psicopatía, que se define por una conducta antisocial más controlada o sangre fría”, detalla Macià Buades-Rotger, primer autor del artículo y profesor lector del Departamento de Psicología Clínica y Psicobiología de la Facultad de Psicología de la UB.
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Este hallazgo cuestiona algunas premisas bastante arraigadas que apuntaban a mecanismos psicológicos y neurobiológicos distintos en agresividad y psicopatía. “Estos dos rasgos, agresión y psicopatía, son similares y están evidentemente correlacionados, pero normalmente se asume que se caracterizan por mecanismos psicológicos y neurobiológicos distintos”, subraya el profesor David Gallardo-Pujol, jefe del IDLab.
“El nuevo estudio, en cambio, revela que en realidad no son tan diferentes, y que ambos pueden dar lugar a la adquisición del comportamiento hostil a través de los propios procesos de aprendizaje”, apuntan los autores.
Por tanto, en conclusión, señalan que los tratamientos que funcionen para gente con psicopatía, como el entrenamiento en regulación emocional, podrían potencialmente funcionar para personas con problemas de gestión de la ira. “Evidentemente, haría falta estudios en muestras clínicas para ver en su caso”, concluyen los autores.
Trastornos mentales, la enfermedad que sufrirá más de medio mundo
Un estudio publicado en la revista The Lancet Psychiatry y codirigido por investigadores de la Universidad de Queensland (Australia) y la Facultad de Medicina de Harvard (EE. UU.) reveló que una de cada dos personas desarrollará un trastorno mental a lo largo de su vida.
El profesor John McGrath, del Queensland Brain Institute de la UQ; el profesor Ronald Kessler, de la Facultad de Medicina de Harvard, y sus colegas de otros 27 países analizaron datos de más de 150.000 adultos de 29 países entre 2001 y 2022, extraídos de la mayor serie coordinada de entrevistas personales jamás realizada, la iniciativa llamada Encuesta Mundial de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud.
En las encuestas se utilizó la ‘Entrevista Diagnóstica Internacional Compuesta’ de la Organización Mundial de la Salud, una entrevista de diagnóstico psiquiátrico totalmente estructurada, para evaluar la edad de aparición, la prevalencia a lo largo de la vida y el riesgo mórbido de 13 trastornos mentales hasta los 75 años en todas las encuestas por sexo.
El autor principal, el profesor McGrath, señaló que los resultados demuestran la alta prevalencia de los trastornos de salud mental, con el 50 % de la población desarrollando al menos un trastorno a la edad de 75 años.
“Los más frecuentes son los trastornos del estado de ánimo, como la depresión grave o la ansiedad”, explicó McGrath, que añadió que también descubrieron que “el riesgo de padecer ciertos trastornos mentales difería según el sexo”.
La investigación indica que los tres trastornos mentales más comunes entre las mujeres son la depresión, la fobia específica –ansiedad incapacitante que interfiere en la vida cotidiana– y el estrés postraumático (TEPT).
Por su parte, según el estudio, los tres trastornos mentales más comunes entre los hombres son el abuso de alcohol, la depresión y la fobia específica.
La investigación también descubrió que los trastornos mentales suelen aparecer por primera vez en la infancia, la adolescencia o la juventud. “La edad máxima de aparición fue a los 15 años, con una edad media de aparición de 19 años para los hombres y 20 para las mujeres”, apuntó el profesor McGrath.
“Esto refuerza la necesidad de invertir en neurociencia básica para entender por qué se desarrollan estos trastornos”, añadió el investigador.
Por su parte, el profesor Kessler afirmó que también es necesario invertir en servicios de salud mental centrados especialmente en los jóvenes.
“Los servicios deben ser capaces de detectar y tratar con prontitud los trastornos mentales más comunes, y estar optimizados para adaptarse a los pacientes en estos momentos críticos de su vida”, manifestó Kessler.
“Si conocemos la edad a la que suelen aparecer estos trastornos, podremos adaptar las intervenciones de salud pública y asignar recursos para garantizar que las personas en situación de riesgo dispongan de un apoyo adecuado y oportuno”, resaltó Kessler.
Según los investigadores, los resultados aportan información valiosa sobre la frecuencia y el momento de aparición de los trastornos mentales en poblaciones muy diversas.
*Con información de Europa Press.