Vida Moderna
Consejos para mejorar la calidad del sueño; uno de ellos es crear una rutina antes de ir a la cama
No dormir bien coloca en la lupa el riesgo de padecer varias patologías como irritabilidad o ansiedad.
El sueño es esencial para el bienestar y la salud de las personas, la mayoría necesita al menos siete horas para descansar y al día siguiente, mantenerse enérgico y renovado, puesto que dormir ayuda al cuerpo y al cerebro a recuperarse del estrés diario y a que no estén sometidos a problemas físicos y mentales.
Una de las dificultades que comparten un sinnúmero de personas es la conciliación del sueño, la misma que puede estar sujeta a varios detonantes y llevar a evaluar, a nivel personal, cuál corresponde a cada caso. Es importante tener en cuenta lo que se conoce como “higiene del sueño”, para llevar una mejor calidad de vida.
De acuerdo con La Vanguardia, ese concepto se define como una serie de conductas y/o hábitos para alcanzar un mejor descanso. Este puede verse interrumpido por alta carga laboral, estrés, ingesta de comida poco antes de dormir, alteraciones ‘conscientes’ en el sueño (no seguir un patrón diario) y preocupaciones asociadas; por ejemplo, al trabajo, finanzas, enfermedades o situaciones traumáticas.
Según MedlinePlus, no dormir bien coloca en la lupa el riesgo de padecer varias patologías como irritabilidad o ansiedad. En el plano físico se encuentra: la obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades renales, afecciones cardíacas y cerebrovasculares.
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Sin embargo, es posible mejorar la calidad de sueño, cuando el estilo de vida se encuentra más estable, pero también sirven algunos trucos que puede hacer, como lo es:
- Realizar actividad física regularmente: algunos estudios han demostrado que el entrenamiento físico puede ayudar a mejorar la calidad de sueño a aquellas personas que tienen problemas para dormir.
Pues el ejercicio aeróbico aumenta el bienestar psicológico, protege el sistema inmunitario y permite un mejor descanso nocturno, cumpliendo con las ocho horas recomendadas para los adultos. Además, ayuda a prevenir algunos síntomas comunes del insomnio como el mal humor, el cansancio, los problemas de concentración, el despertar en las madrugadas y una reducción significativa de la calidad de vida.
- Duerma en un entorno limpio, silencioso y poco iluminado: la relación entre el entorno y la calidad del sueño, han sido parte de las investigaciones que los expertos han hecho para comprobar que los factores ambientales juegan un papel importante a la hora de ir a dormir.
Según ellos, la falta de sueño no solo se ve afectada por la edad, las condiciones psicológicas y fisiológicas, sino también por el entorno en el que piensa descansar. Pues el lugar donde se duerme puede influir de manera directa en la facilidad o dificultad de conciliar el sueño.
Por eso es fundamental cuidar del lugar para sea un espacio limpio que incite al descanso, que sea silencioso porque hasta el más mínimo ruido puede perturbar la tranquilidad, hacer que se despierte y pase la noche en vela, que sea un poco iluminado y la temperatura sea la ideal.
Cree una rutina para ir a la cama y respétela: el cuerpo humano está enseñado a las rutinas, es por eso que es bueno crear una que ayude a relajarse por completo, respetar los horarios para ir a descansar y asimismo despertarse.
Entre esas costumbres está alejarse de los celulares y televisores mientras se encuentra en la cama, optar por meriendas ligeras, evitar comidas pesas o bebidas como el café, alcohol, el té o la vitamina C; incluya un baño de agua caliente y mucho mejor si es con una aromaterapia.