Vida Moderna
El ingrediente de cocina que permite rejuvenecer la piel después de los 30 años
Elegir los productos adecuados hará que la piel luzca reluciente y saludable.
Cuidar la piel es crucial a cualquier edad, pero hay que prestarle mayor atención después de los 30 años, pues desde esta edad comienza a perder su aspecto luminoso, ya que el colágeno se disminuye.
Por ello, el portal Panorama Web reveló que el ingrediente de cocina que permite rejuvenecer la piel después de los 30 años es la clara de huevo, porque es rica en prolina y estimula el colágeno.
Además, señaló que la clara de huevo es un astringente natural y ayuda a “a tensar los poros”.
Asimismo, indicó que la clara de huevo tiene vitamina A, y esta se utiliza en cremas tópicas para reducir las arrugas finas, las manchas y las asperezas en la piel.
Así las cosas, para obtener los beneficios hay que batir una clara hasta conseguir una consistencia espumosa para después, aplicarla en el rostro, y se deja actuar por 20 minutos, y se retira con agua tibia.
De todos modos, antes de aplicar alguna mascarilla en el rostro se debe realizar una prueba de alergia o se debe consultar a un experto de la salud (dermatólogo) para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, enumeró en su portal algunas recomendaciones para cuidar la piel:
1. Tratar la piel con suavidad, y para hacerlo es necesario:
- Limitar la duración del baño. El agua caliente y las duchas o baños prolongados eliminan los aceites naturales de la piel y lo mejor es usar agua tibia en lugar de agua caliente.
- Evitar los jabones fuertes. Los jabones y detergentes fuertes pueden eliminar los aceites naturales de la piel.
- Secarse con golpecitos. Después del baño lo idea es secarse la piel suavemente con una toalla, dando pequeños toques para que quede algo de humedad en la piel.
2. Proteger la piel del sol: limitar el tiempo que se pasa al sol, especialmente al mediodía, y usar siempre ropa protectora, como sombreros de ala ancha, camisas de manga larga y gafas de sol. Se debe elegir un producto para el cuidado de la piel con un factor de protección solar (SPF), pues la American Academy of Dermatology (Academia Estadounidense de Dermatología) recomienda usar un protector solar de amplio espectro con SPF de 30 o más.
3. Tener una buena alimentación: hay algunas pruebas de que ciertas vitaminas como la C y E ayudan a proteger la piel.
Asimismo, es crucial aumentar la producción de colágeno y entre los alimentos que más se recomiendan para mejorar la producción del colágeno son: el pescado, los huevos, las verduras, las carnes rojas y los frutos secos, al igual que otros que contengan omega-3.
Otros alimentos recomendados son pollo, cítricos (pomelos/toronjas), bayas (frambuesas, arándanos y moras), frutas tropicales (mango, kiwi, piña y guayaba), ajo, hojas verdes (espinaca, col rizada, acelgas, brócoli y demás verduras de ensalada) y tomates.
4. No fumar: este hábito puede acelerar el proceso de envejecimiento normal de la piel, lo que contribuye a la formación de arrugas y a otros cambios en el aspecto del rostro, ya que:
- La nicotina hace que los vasos sanguíneos se achiquen, lo que reduce el flujo de oxígeno y los nutrientes a las células de la piel.
- Una serie de sustancias químicas desencadenan eventos moleculares que cambian o dañan estructuras que son necesarias para la salud y elasticidad de la piel.
- Entrecerrar los ojos o fruncir los labios en forma repetitiva contribuye a la aparición de líneas alrededor de la boca y los ojos.
- El calor y el humo no inhalado pueden secar y dañar la superficie de la piel.