Vida Moderna
Esta es la mejor forma para eliminar la papada del cuello y la cara de manera natural
La causa más común de la papada, suele ser el sobrepeso o el exceso de grasa corporal.
La capa de grasa que cuelga debajo de la barbilla es el sufrimiento de muchos, ya que pueden agregar años a nuestra apariencia. Esta mejor conocida como papada no se hace presente en todas las personas, sin embargo, suele ser motivo de preocupación para el cuello y rostro.
La papada, llamada doble barbilla en algunas partes del mundo, es una acumulación de grasa que se ubica debajo de la barbilla –también conocida como cumbamba o mentón–, que se extiende hacia gran parte del cuello. Por lo general, la papada aparece debido a diferentes cambios hormonales que se acentúan después de los 30 años, aunque también puede estar relacionada con problemas de obesidad o sobrepeso.
Si bien no es un grave problema de salud, es una situación que puede terminar acomplejando a muchas personas en caso de padecerla, por eso en los portales de vida moderna surgen día a día maneras de combatirla.
Así como existe la posibilidad de hacerlo de manera quirúrgica con una cirugía, hay también prácticas algo más naturales que pueden terminar dando un beneficio máximo, pese a que es importante tener en cuenta que no existe una solución mágica para eliminar por completo estos problemas, sí existen métodos naturales que pueden ayudar a mejorar la apariencia del cuello y el rostro.
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Por lo anterior, el portal web Farmacias dio a conocer algunos consejos para reducir, e incluso, en muchos casos eliminar estos problemas, con constancia y disciplina.
1. Buena hidratación: el consumo de agua no solo es saludable para todo el organismo, sino que además mantiene la piel sana y libre de arrugas. Expertos recomiendan beber al menos dos litros de agua al día.
2. La protección solar también es fundamental: la exposición a la luz del sol, sin protección, puede acelerar el envejecimiento de la piel y agravar la aparición de arrugas. Aplique productos que lo protejan contra los rayos ultravioleta, y al aplicárselos no olvide darse una pasada por el cuello. Evite la exposición prolongada al sol, especialmente durante las horas pico de radiación solar.
3. Ejercicios faciales: estos también pueden ser beneficiosos para fortalecer los músculos del cuello y tonificar la piel. Pruebe ejercicios simples como girar la cabeza, levantar y bajar la barbilla, o estirar los músculos del cuello. Puede consultar con un profesional, o investigar rutinas de ejercicios específicos para obtener mejores resultados.
4. Ejercicio cardiovascular: realizar ejercicio cardiovascular es una excelente manera de reducir la papada. Este tipo de ejercicio ayuda a quemar grasa en todo el cuerpo, incluyendo la zona de la papada. Se recomienda realizar ejercicio cardiovascular durante al menos 30 minutos al día para obtener resultados efectivos. Esto contribuirá a quemar grasa en la zona de la papada y, en consecuencia, a reducir su apariencia.
5. La postura importa: “mantener una buena postura mientras comes, trabajas o estás frente al ordenador es muy importante. Mantente con la nuca recta y la cabeza en posición neutral”, explica la fuente citada.
6. Dieta saludable: mantener una dieta saludable también es fundamental para reducir la papada. Se sugiere evitar alimentos ricos en calorías, grasas saturadas y azúcares. En su lugar, se recomienda consumir alimentos ricos en fibra, proteínas y vitaminas. Una dieta equilibrada y nutritiva puede ayudar a reducir la acumulación de grasa en la zona de la papada y, por ende, a reducir su apariencia.
7. Descansar: la falta de sueño puede contribuir a la acumulación de grasa en esta zona. Se recomienda obtener al menos ocho horas de sueño por noche para favorecer la reducción de la papada.
Si bien es posible reducir la apariencia de la papada en una semana, es importante tener en cuenta que los resultados pueden variar según cada persona. Además, es esencial consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier programa de ejercicios o cambios en la alimentación. Cabe mencionar que estos consejos son solo recomendaciones generales y no constituyen un tratamiento médico.