Según la Organización Mundial de la Salud, hay 1.28 billones de personas entre los 30 y 79 años que viven con hipertensión.
Según la Organización Mundial de la Salud, hay 1.28 billones de personas entre los 30 y 79 años que viven con hipertensión. | Foto: Cleveland Clinic

Vida Moderna

Estos son los alimentos que se deben consumir para bajar la tensión

La dieta juega un papel crucial en el manejo de la salud.

Redacción Semana
27 de julio de 2023

La hipertensión arterial es una condición médica seria que afecta a millones de personas en todo el mundo. Adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada y rica en ciertos alimentos, puede ayudar a mantener la presión arterial bajo control.

"Las verduras de hoja son un alimento básico en las dietas saludables para el cerebro", explica Naidoo. Foto: Getty images.
"Las verduras de hoja son un alimento básico en las dietas saludables para el cerebro", explica Naidoo. | Foto: Getty Images

I. Verduras de hoja verde

Las verduras de hoja verde, como espinacas, acelgas y col rizada, son ricas en potasio, un mineral que ayuda a eliminar el exceso de sodio del cuerpo. El sodio es conocido por aumentar la presión arterial, por lo que consumir más potasio puede ayudar a contrarrestar este efecto. Además, las verduras de hoja verde también contienen nitratos naturales, que se ha demostrado que mejoran la función de los vasos sanguíneos y reducen la presión arterial.

II. Pescado rico en ácidos grasos omega-3

Los ácidos grasos omega-3 presentes en pescados como el salmón, la trucha y el atún tienen propiedades antiinflamatorias y ayudan a mantener el corazón sano. Consumir regularmente pescado rico en omega-3 se ha asociado con una reducción en la presión arterial y un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Los ácidos grasos como el omega-3 y el ácido docosahexaenoico, pueden favorecer el desarrollo del cerebro del bebé.
Los ácidos grasos como el omega-3 ayudan a mantener la salud del corazón. | Foto: Getty Images

III. Frutos secos y semillas

Almendras, nueces, semillas de chía y semillas de lino son excelentes fuentes de magnesio, potasio y grasas saludables. Estos nutrientes ayudan a mantener la presión arterial bajo control y mejoran la función del sistema cardiovascular. Sin embargo, debido a su alto contenido calórico, se deben consumir con moderación.

IV. Frutas ricas en vitamina C

Las frutas como naranjas, fresas, kiwis y guayabas son ricas en vitamina C, un antioxidante que protege los vasos sanguíneos y mejora la elasticidad de las arterias. Incorporar estas frutas en la dieta puede ayudar a reducir la presión arterial y disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas.

V. Ajo

El ajo ha sido utilizado tradicionalmente como un remedio natural para reducir la presión arterial. Contiene compuestos que promueven la relajación de los vasos sanguíneos y ayudan a mejorar el flujo sanguíneo. Consumir ajo crudo o cocinado de forma regular puede tener un efecto beneficioso sobre la presión arterial.

VI. Granos enteros

Reemplazar los productos refinados por granos enteros, como arroz integral, avena y pan integral, puede ser beneficioso para reducir la presión arterial. Estos alimentos son ricos en fibra, lo que ayuda a mantener el corazón sano y a controlar la presión arterial.

Granos, legumbres
Los alimentos ricos en fibra son indispensables en la dieta de una persona que padece de estreñimiento. | Foto: Getty Images

Por último, se debe mencionar que la dieta juega un papel crucial en el manejo de la hipertensión arterial. Incorporar alimentos como verduras de hoja verde, pescado rico en omega-3, frutos secos, frutas ricas en vitamina C, ajo y granos enteros puede ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la salud cardiovascular. Sin embargo, es fundamental recordar que la dieta debe complementarse con otros hábitos saludables, como la actividad física regular y la reducción del consumo de sodio y alcohol, para lograr un efecto óptimo en la regulación de la tensión arterial.

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer, es consultar al médico tratante o a un nutricionista, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, ya que las anteriores recomendaciones de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en SEMANA.