Vida Moderna
Hongos en las uñas en los pies: la pomada casera que ayuda a eliminar el pie de atleta
Este importante remedio casero posee magníficas cualidades antimicóticas y antibacterianas.
La tiña podal, que también hace referencia al pie de atleta, es la infección cutánea por hongos superficial más frecuente tanto en hombres como en mujeres. De acuerdo con Cinfasalud, entre el 15 % y el 25 % de la población la sufrirá en algún momento de su vida y se encuentra entre las diez dermatosis más habituales en la consulta del dermatólogo.
De hecho, es la tercera enfermedad dérmica más frecuente en niños menores de 12 años y en general, está infradiagnosticada porque muchas personas no saben que transportan una tiña contagiosa. Respecto a la causa de esta patología, la micosis o infección por hongos en los pies está provocada en la mayoría de los casos por un hongo llamado dermatofito, que coloniza la piel y se multiplica cuando el pie está expuesto a ambientes cálidos y húmedos como los de piscinas, vestuarios, saunas o gimnasios.
“Los dermatofitos son un grupo de hongos multicelulares que se desarrollan solamente en los tejidos queratinizados; es decir, aquellos formados por células muertas que contienen queratina, ya que en los tejidos vivos son destruidos por el sistema inmunológico. Existen más de 100.000 especies de dermatofitos, aunque tan solo unas 150 pueden provocar patologías en las personas”, indica el portal en mención.
¿Cuáles son los síntomas del pie de atleta?
El pie de atleta o tiña podal como tal lo puede provocar desde pequeñas molestias hasta síntomas realmente incómodos, aunque no todos aparecen al mismo tiempo:
- Enrojecimiento o sarpullido en la zona interna del pie.
- Picazón, sensación de ardor o escozor.
- Ampollitas que supuran entre los dedos.
- Abultamientos en los pies.
- Grietas o descamación entre los dedos o en los lados del pie.
- Enrojecimiento o callosidades en los talones de los pies.
- Piel entre los dedos que puede lucir ‘blancuzca’ y tiene un olor desagradable, el cual se produce casi siempre por la fermentación y putrefacción en las que intervienen bacterias.
- Piel en carne viva (tras rascado).
- Las uñas pueden debilitarse y decolorarse.
Para combatir este problema, muchas personas utilizan remedios caseros a base de ingredientes naturales. De hecho, la revista Mejor con Salud, aconseja utilizar pomada de bicarbonato de sodio, un ingrediente que posee magníficas cualidades antimicóticas y antibacterianas, por no mencionar sus bondades para la conservación de la belleza de la piel. Asimismo, los expertos señalan que utilizar una pomada de este compuesto no solo ayudará a eliminar los hongos, sino que servirá de exfoliante natural.
Ingredientes
- 2 cucharadas de bicarbonato de sodio.
- 100 mililitros de agua.
Procedimiento:
- En primer lugar, se debe mezclar el agua con el bicarbonato de sodio hasta obtener una especie de pasta.
- Aplicar en la zona afectada y frotar por unos minutos.
- Enjuagar con abundante agua y repetir al menos cuatro veces por semana.
Otros cuidados a tener en cuenta
Hay algunos cuidados específicos que deberían tenerse en cuenta, pues la higiene y el cuidado de los pies son clave para reducir la infección, prevenir el contagio y mejorar los síntomas. Estas son algunas de las recomendaciones de los expertos:
- Lavar los pies con agua, jabón y una esponja. Se puede usar un jabón específico, pero lo importante es que con la esponja se exfolie la piel del pie para retirar parte de los hongos.
- Luego de lavarlos es importante asegurarse de secarlos bien, especialmente en los espacios entre los dedos, pues la humedad es el ambiente ideal para la proliferación de los hongos.
- Para secarlos, es importante utilizar una toalla personal y exclusiva para los pies con el fin de evitar contagios. Después de su uso, se deja secar la toalla al aire libre para que los hongos no proliferen en ella.
- Una vez secos, es importante aplicar desodorante para pies, que además de refrescar y eliminar el mal olor, tenga ingredientes que creen unas condiciones en las que los microorganismos no puedan crecer con facilidad.
- Si se utilizan duchas comunes, por ejemplo, en el gimnasio o la piscina, es recomendable usar chanclas o un calzado de goma.
- Mantener los pies hidratados para reducir las grietas que se pueden presentar por infecciones fúngicas que suelen aparecer en los talones.
- Usar medias limpias y secas. Si los pies sudan en exceso, o después de hacer deporte, es importante cambiar las medias con frecuencia.