Vida Moderna
La hierba “mágica” que quema la grasa abdominal mientras se duerme
Una dieta saludable y un programa de ejercicios pueden ayudar a mantener el buen estado de salud de una persona.
Para bajar de peso hay que tener en cuenta que se deben realizar algunas modificaciones en los hábitos alimenticios, pues la clave está en consumir menos calorías para obtener un déficit calórico y así poder adelgazar.
Asimismo, se pueden incluir infusiones que ayuden a acelerar el metabolismo, como, por ejemplo, la canela, que según el diario ABC de Sevilla, quema la grasa abdominal mientras se duerme.
Es más, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, señaló que “la canela tiene efectos termogénicos y metabólicos, aumenta el gasto energético y la oxidación de la grasa, por lo que tiene efecto protector en la obesidad, favoreciendo la pérdida de peso”.
Además, añadió que “los mecanismos por los que se produce parece estar relacionado con la activación de proteínas que actúan en la movilización del tejido adiposo para ser utilizada por el cuerpo para producir energía”.
Adicional, indicó que “esta especia es rica en fibras, que ayudan a aumentar la sensación de saciedad, disminuyendo así el hambre y favoreciendo el proceso de pérdida de peso”.
Así las cosas, para obtener los beneficios hay que colocar un palo de canela en una taza de agua hirviendo y dejar reposar durante 10 minutos. Después, se retira el palo, y se beben hasta tres tazas por día, antes de las comidas.
Ahora bien, como ya se dijo, la clave para bajar de peso está en la alimentación y las recomendaciones de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación y del portal portugués son:
- Comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente.
- Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.
- Comer cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos.
- Agregar una cucharada de semillas (linaza, chía y ajonjolí) en jugos naturales, ensaladas, cereales del desayuno y yogures.
- Comer un puñado de frutos secos en una de las meriendas, como cacahuates, almendras, nueces, pistachos o avellanas.
- Reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta. Para obtener beneficios de salud adicionales, lo ideal sería un consumo inferior al 5 % de la ingesta calórica total.
- Elegir productos lácteos bajos en grasa, carne magra y carne de ave de corral magra en cantidades limitadas.
- Evitar las frituras o alimentos ricos en grasas saturadas o trans, como salsa tipo ketchup, mayonesa, margarina, manteca, nuggets, pizzas congeladas y helados, así como la comida rápida.
- Tomar agua, y aunque el consumo diario de este líquido es distinto para los hombres y para las mujeres, por lo general los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres deberían beber 2,7 litros.
Por su parte, la alimentación y la infusión debe complementarse con ejercicio y lo es seguir las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconseja por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
No obstante, las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio y, por tal razón, los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios. Lo importante es cumplir con los objetivos diarios.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.