Vida Moderna

La vitamina que previene enfermedades de la piel y evita al caída del cabello

La ingesta de vitaminas es clave en todas las etapas de la vida.

Redacción Semana
31 de julio de 2023
Piel
No se debe abusar del consumo de vitaminas, pues puede producir otros problemas de salud. | Foto: Getty Images

Las vitaminas son esenciales para que el cuerpo funcione adecuadamente, y todas tienen funciones específicas, como, por ejemplo, la vitamina E previene enfermedades de la piel por sus propiedades antioxidantes y evita la caída del cabello, ya que mejora el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo.

Así las cosas, para obtener los beneficios de la vitamina E, hay que consumir alimentos que la contengas como:

  • Hortalizas de hoja verde como las espinacas y el brócoli.
  • Cereales fortificados para el desayuno, jugos de frutas, margarinas y productos para untar enriquecidos (enriquecidos o fortificados quiere decir que a los alimentos les han agregado las vitaminas).

Asimismo, la vitamina E está presente en suplementos, y la mayoría de los suplementos minerales multivitamínicos diarios aportan alrededor de 13.5 mg de vitamina E, pero los suplementos de solo vitamina E por lo general contienen 67 mg o más, y las concentraciones que contienen la mayoría de los suplementos de vitamina E sola suelen ser mucho más elevadas que las cantidades recomendadas.

vitamina E
El cuerpo almacena vitamina E en el tejido graso y en el hígado. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Respecto a la mejor hora para tomar la vitamina E, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que “no hay un horario específico. No obstante, lo ideal es consumir el suplemento de vitamina E en conjunto con la comida más pesada del día para facilitar su absorción”.

Adicional, es importante consumir las cantidades requeridas que en promedio, según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), son:

  • Bebés hasta los 6 meses de edad: 4 mg
  • Bebés de 7 a 12 meses de edad: 5 mg
  • Niños de 1 a 3 años de edad: 6 mg
  • Niños de 4 a 8 años de edad: 7 mg
  • Niños de 9 a 13 años de edad: 11 mg
  • Adolescentes de 14 a 18 años de edad:15 mg
Vitamina E
La vitamina E es un potente antioxidante que protege la salud del cerebro. | Foto: Getty Images
  • Adultos: 15 mg
  • Mujeres y adolescentes embarazadas: 15 mg
  • Mujeres y adolescentes en período de lactancia: 19 mg

¿Qué pasa si no obtiene suficiente vitamina E?

La deficiencia de vitamina E es poco común en las personas sanas. Casi siempre está relacionada con ciertas enfermedades que causan una mala absorción o digestión de las grasas. Algunos ejemplos incluyen la enfermedad de Crohn, la fibrosis quística y ciertas enfermedades genéticas poco frecuentes, como la abetalipoproteinemia y la ataxia con deficiencia de vitamina E. El sistema digestivo necesita algo de grasa para absorber esta vitamina.

¿Puede la vitamina E ser perjudicial?

Consumir la vitamina E presente en los alimentos no es peligroso ni perjudicial.

Sin embargo, en forma de suplemento las dosis elevadas de vitamina E podrían aumentar el riesgo de sangrado (menor capacidad de coagulación tras un corte o una herida) y de hemorragia grave en el cerebro (derrame cerebral hemorrágico). Debido a este riesgo, el límite superior para los adultos es de 1,000 mg/día para los suplementos tanto de vitamina E natural como sintética.

Esto equivale a 1,500 UI/día para los suplementos de vitamina E natural y 1,100 UI/día para los suplementos de vitamina E sintética. Estos límites superiores son más bajos para los niños.

Algunos estudios indican que tomar suplementos de vitamina E, aun por debajo de estos límites, podría ser perjudicial. Por ejemplo, un ensayo en hombres que tomaron 400 IU/día (180 mg) de vitamina E sintética durante varios años mostró un aumento en el riesgo de cáncer de próstata.

Vitaminas
La vitamina E es determinante para tener una buena circulación sanguínea. | Foto: Getty Images/iStockphoto

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.