Vida Moderna
Lumbalgia: cuatro remedios herbales para aliviar el dolor de espalda
El dolor de espalda es una de las razones más comunes por las que las personas buscan atención médica o faltan al trabajo.
El lumbago es un dolor que se siente en la región lumbar, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, entidad que, además, explica que se puede sentir rigidez en la espalda, disminución del movimiento de la región lumbar y dificultad para pararse derecho.
Adicional, señaló que el lumbago agudo es causado con mayor frecuencia por una lesión repentina en los músculos y los ligamentos que sostienen la espalda, pero el dolor puede originarse por espasmos musculares o distensión o desgarro en músculos y ligamentos.
Asimismo, Medline Plus añade que la mayoría de las personas tendrán al menos un dolor de espalda en su vida, pero las causas del lumbago repentino incluyen:
- Fracturas por compresión de la columna a causa de osteoporosis.
- Cáncer que compromete la columna.
- Fractura de la médula espinal.
- Espasmo muscular (músculos muy tensos).
- Hernia de disco o disco roto.
- Ciática.
- Estenosis raquídea (estrechamiento del conducto raquídeo).
- Curvaturas de la columna vertebral (como escoliosis o cifosis), que pueden ser heredadas y se observan en niños o adolescentes.
- Tensión o desgarros de los músculos o los ligamentos que sostienen la espalda.
De igual forma, el lumbago puede también deberse a:
- Un aneurisma aórtico abdominal que está filtrándose.
- Afecciones artríticas, como osteoartritis, artritis psoriásica y artritis reumatoidea.
- Infección de la columna vertebral (osteomielitis, disquitis, absceso).
- Infección del riñón o cálculos renales.
- Problemas relacionados con el embarazo.
- Los problemas con su vesícula biliar o el páncreas pueden causar dolor en la región lumbar.
- Enfermedades que afectan los órganos reproductores femeninos, como endometriosis, quistes ováricos, cáncer ovárico o miomas uterinos.
- Dolor alrededor de la parte posterior de la pelvis o la articulación sacroilíaca.
Dicho lo anterior, El Español reveló que los cuatro remedios herbales para aliviar el dolor de espalda son:
1. Infusión de corteza de sauce blanco.
2. Harpagofito.
4. El enebro.
Entre tanto, el Grupo Sanitas de España listó que algunos tratamientos para la lumbalgia son:
- “Aplicación de calor y/o frío: para ayudar a bajar la inflamación de la espalda es adecuado aplicar compresas o bolsas de gel frío. Si la dolencia es crónica, el calor también ayuda a relajar el músculo. Aunque se puede alternar calor y frío.
- Descanso: el reposo es un recurso habitual cuando existe dolor de espalda, en posición tumbada y boca arriba. Sin embargo, si se prolonga esta postura, puede resultar perjudicial y retrasar la recuperación.
- Actividad: es importante normalizar la situación y realizar toda actividad posible para el paciente.
- Terapia farmacológica: es común la administración de antiinflamatorios, que a su vez ayudan a aliviar el dolor. Aunque en otras ocasiones es más recomendable tomar un relajante muscular. Es crucial que sea el propio médico quien establezca la mejor pauta a cada paciente.
- Fisioterapia: los ejercicios específicos para la lumbalgia, que contemplan ejercicios aeróbicos, de estiramiento y de fortalecimiento muscular, son de gran ayuda para aliviar el dolor y recuperar la movilidad de la espalda. Así mismo, para la prevención de nuevos episodios de lumbalgia.
- Terapias alternativas: la práctica de deportes como tai-chi, pilates, yoga, etc., ayuda a fortalecer los músculos de la espalda y está recomendada para las personas con lumbalgia aguda o crónica.
- Higiene postural: para tener una recuperación más rápida y evitar las posturas o movimientos que pueden volver a provocar un episodio de lumbalgia, es necesario aprender tener una postura adecuada”.
Finalmente, hay que señalar que en la mayoría de los casos, generalmente en unas pocas semanas, el dolor de espalda mejora progresivamente con el tratamiento en el hogar y el cuidado personal.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud.