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Síntomas de diabetes que se pueden presentar en las mañanas
La alimentación sana y la práctica regular de ejercicio son la mejora fórmula para prevenir esta enfermedad.
La diabetes es considerada una enfermedad crónica y se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o cuando el organismo no utiliza eficientemente esta hormona, que es la encargada de regular la concentración de glucosa en la sangre, permitiendo su paso a las células, las cuales la transforman en energía.
Si la insulina no realiza bien su trabajo, los niveles de azúcar en la sangre se elevan ocasionando graves afectaciones a muchos órganos y sistemas del cuerpo, sobre todo los nervios y los vasos sanguíneos, según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En este sentido, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de Estados Unidos, indican que “cuando no hay suficiente insulina o las células dejan de responder a la ésta, queda demasiado azúcar en el torrente sanguíneo y, con el tiempo, esto puede causar problemas de salud graves, como enfermedad del corazón, pérdida de la visión y enfermedad de los riñones”, precisa.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la diabetes dependen del nivel de glucosa sanguínea. Es posible que algunas personas no presenten síntomas, especialmente si tienen prediabetes, diabetes gestacional o diabetes tipo 2. En el caso de la diabetes tipo 1, las señales tienden a aparecer rápido y a ser más intensas, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.
Tendencias
Hay algunos de estos signos que pueden presentarse en la mañana. Por ejemplo, los mareos al levantarse. La diabetes está muy relacionada con los problemas para regular la presión arterial, por lo que cuando la persona se para de la cama es sufrir una bajada de presión y marearse. O al contrario, es posible que la presión se eleve.
La sed, que es una de las señales más claras de la diabetes también se puede presentar desde tempranas horas del día. Normalmente la persona siente la necesidad de tomar líquido más de lo normal.
Un síntoma más es que el paciente puede sentir sensación de cansancio o debilidad y también visión borrosa. Estas son señales que pueden presentarse en cualquier momento del día y a ellas se suman las siguientes, de acuerdo con los especialistas.
- Micción frecuente.
- Pérdida de peso involuntaria.
- Presencia de cetonas en la orina. Las cetonas son un producto secundario de la descomposición de músculo y grasa que ocurre cuando no hay suficiente insulina.
- Sensación de irritabilidad u otros cambios en el estado de ánimo.
- Llagas que tardan en cicatrizar.
- Infecciones frecuentes, como en las encías, la piel o la vagina.
De acuerdo con MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, después de muchos años, la diabetes puede llevar a otros problemas serios de salud, que incluyen los siguientes.
- Afecciones oculares, como dificultad para ver (especialmente por la noche), sensibilidad a la luz, cataratas y ceguera
- Úlceras e infecciones en la pierna o el pie, que de no recibir tratamiento, pueden llevar a la amputación de la pierna o el pie
- Daño a los nervios en el cuerpo causando dolor, hormigueo, pérdida de la sensibilidad, problemas para digerir el alimento y disfunción eréctil
- Problemas renales, los cuales pueden derivar en una insuficiencia renal
- Debilitamiento del sistema inmunitario, que genera infecciones más frecuentes
- Aumento de la probabilidad de sufrir un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular
¿Cómo controlar la enfermedad?
Por ahora, no existe una cura para la diabetes, pero perder peso, comer alimentos saludables y mantenerse activo puede ayudar no solo a controlar la enfermedad, sino a prevenirla. Para lograr este objetivo es importante evitar las bebidas azucaradas, las cuales son altas en calorías y ofrecen poca nutrición.
Otro aspecto determinante de la alimentación es aprender a contar los carbohidratos, que suelen ser los que más influyen en los niveles de glucosa en la sangre. En el caso de las personas que usan insulina a la hora de comer, es importante conocer la cantidad de carbohidratos que hay en los alimentos, para poder obtener la dosis de insulina adecuada.
La actividad física es clave en el plan de control de la diabetes. Cuando una persona practica ejercicio, sus músculos utilizan el azúcar para obtener energía. A esto se suma que la actividad física regular también ayuda al cuerpo a usar la insulina de manera más eficiente.
Mantenerse hidratado mientras se hace ejercicio también es favorable para regular la glucosa en la sangre. La revista Diabetes destaca otro aspecto clave en los pacientes diabéticos. Dado que tienen mayor riesgo de infecciones, es importante tener una buena higiene, para evitar riesgo de múltiples patologías. Con los años la enfermedad debilita la circulación y la defensa de los tejidos que forma la piel.