Uñas amarillas: cómo blanquearlas con remedios naturales

Muchas personas creen que las uñas solamente cumplen un papel estético; sin embargo, son las encargadas de proteger las puntas de los dedos, las yemas, los tejidos blancos circundantes y los huesos que se encuentran en las manos y en los pies.

Lo normal es que el color de las uñas sea similar al de la piel; sin embargo, en algunos casos pueden presentarse con un color amarillento. Este es un problema que está relacionado con el uso de determinados productos como esmaltes u otros artículos de belleza o limpieza, pero también se pueden generar por los siguientes factores: consumo de tabaco, la edad, infecciones y hasta una hepatitis.

Para eliminar este problema, existen múltiples remedios caseros, los cuales tienen como base fundamental, el bicarbonato de sodio.

De acuerdo con el portal Panorama, este compuesto sólido se utiliza frecuentemente y ayuda para la “piel e, incluso, su cabello con este producto, convirtiéndolo en su favorito para lucir un cutis y una melena envidiable”.

No obstante, este portal también asegura que este componente natural también ayuda a las uñas amarillas, pues está comprobado que las blanquea si están oscuras o amarillas y las hace lucir de un color espectacular.

Así se prepara este remedio

Para realizar de la manera correcta este remedio casero se necesita: 10 gramos de crema hidratante, 5 gotas de limón, media cucharada de bicarbonato y un frasco de plástico.

En el frasco, mezclar la crema hidratante, el limón y el bicarbonato; revolver bien hasta conseguir una pasta homogénea; aplicar el remedio casero directamente sobre la zona afectada, de modo que se distribuya de la cutícula hasta el borde la uña. Se recomienda usar todos los días esta crema de bicarbonato y, en una semana, las uñas lucirán como antes, de un color uniforme y ya no serán amarillas.

Con el paso de los días, el remedio empezará a hacer efecto en las uñas que poco a poco volverán a su color natural.

Otros ingredientes para combatir las uñas amarillas

El Español lista algunos de estos:

• Vinagre blanco: este es uno de los limpiadores más potentes que se puede usar sobre la piel. Este remedio casero es perfecto para el oscurecimiento que ocasiona los esmaltes y otros productos para las uñas. Tan solo se debe mezclar re un recipiente una cantidad de agua tibia y de vinagre blanco, luego remojar las manos por cinco minutos.

Ingredientes como el vinagre, que tiene una fermentación acética del alcohol, no solo es útil para las uñas, sino que también es muy utilizado para blanquear la ropa. Además, también permite que las uñas vuelvan a su color normal.

La alimentación, otro facto fundamental

El portal Ok Diario, asegura que si la alimentación no es equilibrada, se puede presentar carencia de algunos nutrientes. Sin embargo, el exceso de vitamina A también puede ocasionar una coloración amarillenta, tanto de las uñas como de otros tejidos.

El color amarillo en las uñas hace que estas no se vean bonitas y, por el contrario, tomen un aspecto de envejecidas y sin brillo. Para mejorar esta condición se puede hacer uso de algunos remedios caseros y uno de ellos es el limón.

Una publicación de la revista Mejor con Salud, asegura que este fruto es uno de los productos más eficientes para blanquear las uñas. Destaca por su capacidad para eliminar las manchas, dar luminosidad y limpiar en profundidad gracias a sus enzimas, asegura la publicación escrita por Elena Martínez Blasco. Además, tiene un potente efecto antiséptico y antifúngico que ayuda a prevenir infecciones y hongos que también las oscurecen.

Se puede utilizar el jugo de limón puro sobre las uñas. Se aplica con la ayuda de un algodón o hisopo y se deja actuar durante, al menos, 15 minutos. Luego se enjuaga con abundante agua.

También se puede utilizar el aceite esencial de limón. Este producto, además de ayudar a quitar el color amarillo, tienen la virtud de hidratar cutículas. Este es un producto que encuentra en tiendas donde vendan aceites aromáticos y productos naturales. Solamente se coloca un poco de aceite de limón en las uñas por unos minutos y no se requiere de lavar, pues se seca y se absorbe de manera natural.