ESPACIO
¿Triángulo de las Bermudas espacial? Astronautas quedaron preocupados con el colapso de sus computadoras
La Estación Espacial Internacional informó sobre el fenómeno que afecta a los satélites debido a la alta radiación que se percibe en ese punto del espacio.
Los astronautas que se encuentran en la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés) se llevaron un susto cuando sus computadoras colapsaron en una zona específica que se le conoce coloquialmente como el triángulo de las Bermudas del espacio.
De acuerdo con los expertos, la tierra tiene un punto débil en su campo magnético que se encuentra sobre América del Sur y el océano Atlántico. Si bien los científicos aseguran que los efectos no se sienten en la superficie de la Tierra, en el espacio la situación es diferente.
Los expertos aseguran que cuando los satélites pasan por este lugar son bombardeados por una radiación más intensa que en cualquier otro lugar de la órbita del planeta, conocida como Anomalía del Atlántico o Triángulo de las Bermudas del espacio.
En este punto de la Tierra, y debido a la reducción del campo magnético, los rayos cósmicos solares no se retienen de la misma forma que en otras partes del planeta y los rayos solares se acercan a 124 millas de la superficie, mucho más que en otros puntos.
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El fenómeno de menor intensidad del campo geomagnético hace que los satélites sean más vulnerables a las partículas energéticas, lo que puede generar daños mientras pasan por esta área.
Es como una especie de arco, explican los expertos. Con más radiación entrante, un satélite puede cargarse y los arcos auxiliares pueden provocar daños graves.
En los primeros días de la Estación Espacial en órbita, el paso por este punto colapsaría las computadoras obligando a los astronautas a apagar sus sistemas a bordo.
Sin embargo, algunos de ellos han asegurado que la cercanía al Triángulo de las Bermudas espacial han experimentado ver luces blancas extrañas parpadeando ante sus ojos y por ello las autoridades espaciales han tomado medidas para proteger a sus astronautas.
Según lo reportado por los científicos, existe un fuerte blindaje sobre las partes más frecuentemente ocupadas de la ISS, como la galería y los dormitorios para reducir la cantidad de radiación a la que están expuestos los astronautas.
Además, los viajeros espaciales usan dosímetros para medir la exposición personal a la radiación en tiempo real para llevar un control en caso de alcanzar niveles peligrosos.
La protección es fundamental dado que, de acuerdo con la información reportada por la NASA, el telescopio Hubble, que pasa por el superficie terrestre espacial 10 veces al día y permanece aproximadamente el 15 % de su tiempo allí, no puede recopilar datos astronómicos durante estos momentos.
El posible riesgo podría causar un verdadero desastre, como lo sucedido en 2016 con el satélite japonés Hitomi que se estrelló contra la Tierra.
Hitomi, o ASTRO-H, fue comisionado por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) para estudiar procesos extremadamente energéticos en el universo.
Poco más de un mes después de su lanzamiento, en febrero de 2016, sus operadores perdieron contacto y el satélite se rompió en varios pedazos.
Los investigadores pudieron determinar que en un momento de la rotación de la nave espacial hubo un paso sobre la anomalía que hizo perder estabilidad al satélite y el control del mismo.
La preocupación de los expertos recae en lo que podría pasar a futuro, ya que, al parecer, la anomalía estaría creciendo.
De hecho, dentro de cinco años, el área podría crecer hasta un 10 % en comparación con los valores registrados en 2019, aunque esto todavía requiere más investigación. Según la información que tienen los investigadores del Instituto de Física de la Tierra de París, al igual que los pronósticos meteorológicos, no se puede predecir la evolución del núcleo terrestre más allá de unas pocas décadas y se desconoce el comportamiento del mismo para los siguientes años.