Existe una edad en la que una persona siente más aburrimiento. | Foto: Ingimage

Vida Moderna

El estudio que revela la edad en la que una persona es más infeliz

La razón detrás de que las personas se sientan más infelices puede variar.

Redacción Semana
29 de julio de 2023

Las personas pueden experimentar infelicidad debido a una variedad de factores y circunstancias que pueden afectar su bienestar emocional y psicológico.

¿Cuál es la edad más infeliz?

El investigador de la Universidad de Dartmouth, David G. Blanchflower, se interesó por descubrir el momento más difícil en la vida de una persona cuando se siente tan mal que se pregunta si habrá un momento más duro. A través de un artículo publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, realizó un análisis sobre los niveles de satisfacción de vida.

persona de 50 años triste
Esta es la edad más infeliz. | Foto: Getty Images

En sus hallazgos, Blanchflower descubrió que “la edad más infeliz de una persona es aproximadamente a los 47 años. Comparó la felicidad a lo largo de la vida con una forma de “U”, donde la niñez es un pico alto de felicidad que va disminuyendo hasta alcanzar el punto más bajo alrededor de los 47 años”.

A pesar de esta aparente etapa de insatisfacción, el experto destaca el aspecto positivo de su hipótesis, ya que después de los 47 años, los niveles de satisfacción con la vida comienzan a subir nuevamente. Es decir, una vez que se llega al punto más bajo de felicidad, la tendencia es que la satisfacción con la vida vaya en aumento.

La razón detrás de que las personas de mediana edad se sientan más infelices puede variar, pero se sugiere que esta es la edad en la que se toma conciencia de que ya no se es joven y que se acerca la etapa de la “tercera edad”.

¿Cuál es el comportamiento de una persona que no es feliz?

Obsesionarse con la crítica

Lamentarse constantemente

A diario las personas piensan en las cosas que pudieron haber hecho diferentes y se recriminan por los resultados.

  • Reniegan o rechazan la realidad: Las personas infelices prefieren “hacerse de la vista gorda” con la realidad porque no la pueden soportar y por eso no son capaces de afrontar los problemas.
acoso y abuso sexual contra unas niñas jugadoras
Niña llorando con la cabeza entre las manos sentada en el suelo | Foto: Getty Images
  • Suelen vivir echando culpas: Las personas infelices no se hacen responsables de sus actos y consideran que las personas están y obran en contra suya, esta sensación de falta de control falsa también alimenta los sentimientos desagradables de frustración e infelicidad.

¿Qué hacer cuando se es infeliz?

De acuerdo con el portal salud180.com, “si alguien o la persona misma se identifica con estas señales y cree estar enfrentando la edad más infeliz según la ciencia, puede estar tranquilo/a, ya que hay diversas medidas que pueden tomarse para mejorar la calidad de vida”.

Es esencial mantener hábitos saludables, pues la alimentación también ejerce influencia sobre el estado de ánimo, al igual que la actividad física.

Así puede combatir el estrés de forma natural.
Así puede combatir el estrés de forma natural. | Foto: Getty Images

Para sobrellevar momentos difíciles, pueden recurrir a técnicas de manejo de estrés y control de emociones desagradables, como el yoga, lo cual puede evitar que se sientan desbordados.

Además, siempre está la opción de buscar atención psicológica especializada para afrontar la edad más infeliz, ya sea antes o después de atravesarla. Un profesional en psicología puede ofrecer herramientas y asesoramiento para enfrentar las emociones y mejorar el bienestar general. Es importante recordar que no están solos/as, y existen recursos disponibles para ayudar a afrontar esta etapa de manera positiva y constructiva.

  • No salen de su “zona de confort”: esto les garantiza que vivirán siempre en un círculo predecible, lo cual alimentará la idea de que no son capaces de lograr nada porque no les gustan los cambios.
  • No viven el presente: pueden estar enfrascadas en el pasado o tratando de perseguir sus expectativas irreales, generando una sensación de tristeza y desesperanza.