VIDA MODERNA
Estos son los síntomas de la ceguera silenciosa
Según datos de la OMS, esta enfermedad es la segunda causa de ceguera en el mundo.
Cuando se habla de glaucoma se hace referencia a un grupo de enfermedades de los ojos que pueden causar pérdida de visión y ceguera al dañar el nervio ubicado en la parte de atrás del ojo, conocido como nervio óptico. Los síntomas pueden empezar tan lentos que es posible que el paciente no suele percibirlos, explica el Instituto Nacional del ojo de los Estados Unidos (NEI, por sus siglas en inglés).
A este grupo de afecciones por generar síntomas tardíos se les conoce como ceguera silenciosa, pese a esto, a medida que avanza el daño en el nervio óptico, se produce un estrechamiento del campo visual o visión túnel. Cuando el glaucoma no se trata puede provocar la pérdida total de visión.
Pacientes en riesgo de padecer glaucoma
- Mayores de 40 años.
- Antecedentes familiares de glaucoma.
- Miopía o hipermetropía elevada.
- Diabetes mellitus, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares.
- Tratamientos prolongados con antidepresivos o corticoides.
Síntomas
Este padecimiento no suele presentar ningún síntoma y se necesita de un examen completo de los ojos donde se dilaten las pupilas. Debido a esto, se considera que la mitad de las personas con glaucoma ni siquiera saben que padecen de esta enfermedad.
No diagnosticar este tipo de padecimiento a tiempo aumenta las probabilidades de que el paciente pierda la visión en su totalidad. Lo primero que evidenciará la persona es la perdida de su visión lateral (periférica), especialmente el área de la vista que está más cerca de la nariz.
Este proceso surge de manera tan lenta que la mayoría de personas no pueden darse cuenta al principio de que no están viendo bien. A medida que la enfermedad empeora, es posible que el paciente comience a ver las cosas hacia los lados. Por ende, se requiere de un tratamiento inmediato para evitar que el glaucoma genera la perdida total de la visión, que solo sucede cuando la afección no se trata o se trata de manera inapropiada.
Tratamientos para el glaucoma
- Medicamentos: las gotas para los ojos recetadas por un oftalmólogo son el tratamiento más común para tratar dicha afección, ya que disminuyen la presión en el ojo y previenen daños en el nervio óptico.
- Tratamiento láser: para reducir la presión en el ojo que genera esta afección, los profesionales en salud visual pueden emplear el láser para ayudar a que el líquido del ojo pueda drenar. Este procedimiento simple, indoloro y se puede hacer en la consulta del médico.
- Cirugía: si los medicamentos y el tratamiento con láser no funcionan, el oftalmólogo podría recomendar someterse a una cirugía. Hay varios tipos diferentes de procedimientos quirúrgicos que se emplean para drenar el líquido del ojo que impide que la visión sea 10/10.
El glaucoma más común
El portal web de la biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos, Medlineplus explica que el glaucoma de ángulo abierto es el tipo más usual de glaucoma. Hasta el momento sus causas se desconocen; sin embargo, surge un aumento de la presión ocular de manera lenta que el paciente no puede percibir. Por lo general este padecimiento pasa de generación en generación, por lo que se recomienda hacerse chequeos médicos constantes para poder diagnosticar el padecimiento a tiempo y evitar que sea diagnosticada en un punto muy avanzado donde sea más complejo darle el debido manejo.
“El incremento en la presión empuja sobre el nervio óptico. El daño a este nervio causa puntos de ceguera en su visión. El glaucoma de ángulo abierto tiende a pasar de padres a hijos. El riesgo es mayor si usted tiene un padre o abuelo con este tipo de glaucoma”, agrega.