Vida Moderna

¿Por qué sangran las encías?, estas son las razones más comunes

Las encías sanas lucen rosadas y firmes y no deben sangrar.

Redacción Semana
17 de julio de 2023
Muchas personas sufren inflamación en las encías, que se origina esencialmente por la acumulación de placa bacteriana, debido a que no se ha realizado una correcta higiene oral diaria.
Unos correctos hábitos de higiene bucodental pueden prevenir enfermedades en las encías y los dientes. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Las encías sangrantes pueden ser un signo de que se tiene o se está en riesgo de enfermedad periodontal, de acuerdo con MedlinePlus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, explicó que el sangrado persistente de las encías puede deberse a la acumulación de placa en los dientes, lo que puede llevar a una afección llamada gingivitis o encías inflamadas.

De hecho, la placa que no se retira se endurecerá y se convertirá en sarro, y esto llevará al aumento en el sangrado y a una forma más avanzada de enfermedad periodontal y del hueso mandibular conocida como periodontitis.

De igual forma, añadió que otras causas de encías sangrantes pueden ser:

  • Cualquier trastorno hemorrágico.
  • Cepillarse con mucha fuerza.
  • Cambios hormonales durante el embarazo.
  • Prótesis u otros aparatos dentales mal ajustados.
  • Mal uso del hilo dental.
Dientes blancos
La causa principal del sangrado en las encías es la acumulación de placa en la línea de la encía. | Foto: Getty Images

Por ello, algunas recomendaciones para evitar que las encías se inflamen son:

  • Acudir al dentista o al higienista oral al menos cada seis meses para que este realice una limpieza completa de los dientes y un examen oral.
  • Cepillarse los dientes con suavidad con un cepillo de cerdas suaves, al menos dos veces al día. Sin embargo, un cepillo de dientes eléctrico puede ser una excelente alternativa a uno manual, especialmente para niños, personas con discapacidades, adultos mayores y personas que tienen artritis u otras afecciones que hagan difícil un buen cepillado. El movimiento de las cerdas de un cepillo de dientes eléctrico hasta podría ayudar a eliminar más placa o comida de los dientes y mejorar la salud de las encías.

Ahora bien, si no se tiene cepillo eléctrico, los expertos recomiendan reemplazar el cepillo de dientes cada tres meses o antes si las cerdas están abiertas o gastadas, después de sufrir un resfriado, gripe, infecciones bucales o dolor de garganta.

“El motivo principal es que el cepillo tiene un determinado tiempo de vida y uso. Debemos pensar que con el tiempo, las cerdas y el mando acumulan una gran cantidad de bacterias, además que su desgaste modifica la forma de las cerdas, que con el tiempo, no serán tan efectivas a la hora de eliminar la placa bacteriana”, señaló la Clínica Dental de Barcelona, Cambra Clinic.

Es importante personalizar el cepillo de dientes
Es importante cepillar dos o tres veces los dientes en el día. | Foto: Getty Images/Cavan Images RF
  • Usar el hilo dental.
  • Usar un enjuague bucal para eliminar las partículas de comida que quedan después de cepillarse los dientes.
  • No fumar ni masticar tabaco.

Entre tanto, hay que señalar que si existe alguna molestia en los dientes, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, recomienda asistir al dentista para que este realice una revisión y con esto se evite tener dificultades más serias, entre ellas padecer de endocarditis, una infección del revestimiento interno de las cámaras o válvulas cardíacas (endocardio) que por lo general ocurre cuando las bacterias u otros gérmenes de otra parte del cuerpo, como la boca, se propagan a través del torrente sanguíneo y se adhieren a ciertas zonas del corazón.

Dolor en las encías puede ser uno de los síntomas de esta afección.
La placa que no se retira se endurecerá y se convertirá en sarro. | Foto: Getty Images

De igual forma, el cuidado de la salud bucal es importante en las personas que presentan enfermedades generales como hipertensión, diabetes, cáncer, VIH, enfermedades respiratorias, entre otras, para reducir el riesgo de que además presenten sobreinfecciones de origen en la boca.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.