Vida Moderna
¿Qué hacen los gatos cuando se sienten amenazados?
El estrés y la ansiedad en gatos son frecuentes y son la causa de muchos problemas de salud y de comportamiento, por eso es importante reconocerlos y tratarlos a tiempo.
Con frecuencia muchas personas consideran que los gatos son animales asociales, independientes y malhumorados. Sin embargo, no siempre es de este modo, ya que existen muchos gatos cariñosos y sociables, que buscan la constante atención de sus dueños.
Estos pequeños animales son unas criaturas emocionales con una actitud de lo más curiosa y, a veces, misteriosa, y a diferencia de lo que usualmente se cree, cada gato tiene su propia personalidad y tiene diferentes actitudes en determinados momentos.
Por ejemplo, los gatos reaccionan rápidamente cuando su seguridad se ve amenazada. Algunos se vuelven agresivos, otros se aíslan, y algunos se enferman. Para los expertos, los conflictos son la razón más común de problemas de salud en hogares con varios gatos.
Los conflictos entre gatos pueden surgir a partir de diferentes factores, como cambios en el rango dentro de la casa, con la presencia de otros animales en su espacio, o por gatos fuera de casa. Con el tiempo y más atención, cada dueño podrá reconocer los signos de conflicto, y averiguar si se trata de un problema entre gatos. Si lo es, por lo general, puede identificar las causas.
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Una vez se haya identificado el problema, será posible reducir las causas del conflicto que generan esa sensación de amenaza y estrés en el gato, que si no se trata a tiempo podría ocasionarle problemas de salud.
Aunque los conflictos entre compañeros de casa es normal, independientemente de la especie, la idea es reducir los enfrentamientos y las tensiones a un nivel más manejable para los gatos.
¿Cómo saber si un gato se siente amenazado?
La ansiedad es una respuesta fisiológica de alarma. Cuando un gato detecta un peligro en el entorno, su cuerpo se prepara para luchar o escapar de esa amenaza. Esa respuesta fisiológica no es mala. Al contrario, es de gran utilidad para su supervivencia. No obstante, cuando esa ansiedad es desproporcionada en relación con el peligro presente en el ambiente, o se mantiene durante mucho tiempo, llega a convertirse en una enfermedad.
Si el gato tiene las pupilas dilatadas, el pelo erizado, mira constantemente hacia un punto concreto, mueve su cola de un lado a otro en forma de “U” y echa sus orejas hacia atrás, significa que está enfadado o que se encuentra amenazado ante algo.
También puede mostrar otros síntomas como pasar largos periodos escondido o alejado de la familia, evita contacto visual con otros gatos, cede zonas y recursos a otros gatos, no vocaliza, y puede desarrollar cistitis o varios problemas de salud.
Otros síntomas
No siempre es fácil detectar cuando un gato se siente amenazado, porque algunos síntomas suelen ser silenciosos, sin embargo, si llega a percibir alguno de estos comportamientos, significa que el animal se siente amenazado, asustado o con ansiedad:
- Está en tensión. Se puede ver en su pelo erizado y lomo arqueado.
- Las orejas se aplanan y se dirigen hacia atrás.
- Los ojos están muy abiertos y las pupilas se dilatan. Puede mirar fijamente, desafiante, o, al contrario, huir de las miradas.
- Retrae los labios y sus bigotes están tiesos.
- Puede que esté encogido, en posición de salto. En este caso hay que tener cuidado porque se siente acorralado y está preparándose para atacar o para saltar hacia un hueco que ha visto para salir de ahí rápidamente.
¿Cómo tranquilizar a un gato que se siente asustado o amenazado?
El mejor tratamiento para la ansiedad es la prevención de todos los elementos que generen estrés para el gato. Es decir, procurar que el ambiente en el que vive el gato sea percibido por él como un ambiente tranquilo y seguro, porque si se siente amenazado o en peligro, entonces se activará su respuesta de estrés.
Lo primero es descubrir qué causa su nerviosismo, esto es importante para conseguir que el miedo del gato desaparezca. Puede ser un ruido que le resulta extraño y desagradable, la presencia de personas desconocidas o de otro animal (por ejemplo un perro), un espacio que le agobia, entre otros factores, son algunas causas habituales, sobre todo, cuando un gato está asustado en una casa nueva, porque desconoce ese nuevo entorno y no confía en nada, ni en nadie.
Los expertos aconsejan buscar una zona aislada para que se acomode allí. De esta forma logrará que el gato no escuche los ruidos y pueda disfrutar de un espacio tranquilo y relajado donde descansar. También es recomendable ubicar su caja de arena en un rincón apartado, donde no se sienta tenso, ni intimidado.
En caso de encontrarse en un lugar nuevo, el gato también querrá recuperar las marcas feromonales que impregnaban su casa. Se restregará por todos lados y arañará los objetos nuevos. Esto se puede evitar con rascadores y juguetes, pero no es algo seguro. También puede apoyarse con productos como aerosoles que contienen feromonas y que le ayudarán a estabilizar su comportamiento creando un estado de bienestar.
Jugar con ellos es importante, ya que el juego y el ejercicio generan endorfinas que combaten el estrés. Además, jugar con su gato mejorará el vínculo afectivo.
Asimismo, los expertos recomiendan proporcionarles una alimentación de calidad que cubra sus necesidades nutricionales y que le aporte la energía necesaria para enfrentar cualquier amenaza.
Si la causa de su estrés o ansiedad es por el conflicto con otro animal, es recomendable que cada uno tenga su espacio, su propia caja de arena, su propio comedero. No se debe forzar su relación, si ellos quieren ya comenzarán a comunicarse a su forma y a ganarse un respeto mutuo.