Vida moderna
¿Qué significan las casas en la astrología?
Junto con los planetas y signos del zodiaco, las casas hacen parte de la carta astral de una persona.
Los astrólogos durante varios milenios han trabajado arduamente para que la lectura de las estrellas sea cada vez más precisa por medio de la carta astral, un documento personal que describe los atributos, puntos a mejorar y energías que los astros tienen para esa persona en específico.
La carta astral se compone de los planetas, el sol, la luna y los signos del zodiaco y esta se conoce contando con la hora, la fecha y el lugar de nacimiento para tener una información más clara al responder correctamente las preguntas por las que acude una persona.
Otro de los componentes de la carta astral son las casas, las cuales representan diversas áreas de la vida y que se rigen en gran medida por cada signo del zodiaco.
¿Qué representa cada casa astral?
Las doce casas representan un área básica de la vida de una persona, en donde cada espacio está regido directamente por un signo, por ejemplo la casa I es de Aries, la V es de Leo, la X es de Capricornio, siguiendo así el mismo orden que tiene la rueda zodiacal.
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Cada casa tiene descripciones muy puntales tales como:
- Casa I: La primera casa de la astrología representa el ‘yo’. Regida por Aries, este espacio se describe como el punto de partida de la vida, además que es en donde se forja la identidad y el carácter.
- Casa II: El espacio que rige Tauro se asocia con las posesiones materiales, las finanzas, los recursos y el dinero. Esta casa determina la manera en que la persona podrá construir su independencia económica.
- Casa III: Representa las primeras relaciones sociales, el estudio y los vínculos con los hermanos y los seres allegados. Géminis rige esta casa por la cualidad comunicativa de este signo.
- Casa IV: La familia y los ancestros son la parte de la vida que marca esta casa regida por Cáncer. El vínculo entre los padres, de manera espiritual, así como la demarcación del primer sitio de pertenencia de la persona (el hogar), se asocia con este espacio.
- Casa V: Las expresiones creativas, así como la capacidad de ser extrovertido marca esta casa la cual está regida por Leo. Aquí se determinan los gustos y los pasatiempos del individuo.
- Casa VI: La sexta casa regida por Virgo se asocia con las responsabilidades, las tareas. Este espacio está orientado hacia la estabilidad y planteamiento de objetivos.
- Casa VII: Las relaciones sentimentales están marcadas por esta casa, la cual rige el signo de Libra. También demarca los requisitos que una persona debe tener para que el individuo guste de ella.
- Casa VIII: Los cambios fuertes y la transformación están dictados por este espacio regido por Escorpio. Los ámbitos de la sexualidad, la pasión y el deseo están muy vinculados a esta casa, al igual que los misterios y temas que se consideran prohibidos.
- Casa IX: El signo de Sagitario rige esta casa, la cual muestra la necesidad del aprendizaje, la sabiduría y el espíritu de aventura. Se asocia con el descubrimiento de la vocación ideal.
- Casa X: El camino laboral y el éxito dependen de esta casa bajo el signo de Capricornio. Determina también los logros de una persona y la imagen pública que puede llegar a tener.
- Casa XI: El deseo querer ocupar en la sociedad lo dicta esta casa regida por Acuario. La necesidad de construir un buen círculo social y empatizar con los demás se asocian a este espacio.
- Casa XII: Esta casa es considerada una de las más complejas. Regida por el signo de Piscis, la última casa del zodiaco trata sobre los asuntos pendientes, el karma, el mundo espiritual y las vidas pasadas. Este espacio se suele desarrollar al iniciar la adolescencia, ya que esta carta determina los deseos verdaderos y las emociones más profundas.
Cada casa determina un espacio de la vida, por lo que es importante saber en cuál casa comenzó la rueda del zodiaco para cada persona, porque no siempre es en la Casa I, puesto que este ciclo se repite cada doce años, dando así un espacio de tiempo para trabajar en la mejor ruta posible con el fin de que la conexión entre los astros y el individuo sea la mejor posible.