La alimentación es determinante para tener buena circulación sanguínea. Foto: Pantherstock.

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Alimento rico en grasas buenas que sube las defensas y mejora la circulación sanguínea

Es rico en ácidos omega-3, vitaminas y minerales.

Redacción Semana
25 de julio de 2023

Llevar una alimentación sana es la mejor forma de mantener condiciones de salud favorables. Una dieta equilibrada, complementada con la práctica regular de ejercicio, es la fórmula para evitar y prevenir el desarrollo de enfermedades, especialmente las no transmisibles.

La ingesta de frutas, verduras, cereales integrales y carnes magras es determinante; al tiempo que se deben dejar de lado las grasas trans y las saturadas, indican los especialistas. En el marco de una dieta saludable es importante el consumo de alimentos como el pescado, pero no todas las especies, pues no ofrecen los mismos beneficios.

En la lista de opciones de los más recomendados por los especialistas está el pescado azul. Este es un alimento rico en grasas buenas que contribuye a cuidar la salud del corazón, a mejorar el proceso circulatorio y a subir las defensas del organismo.

Circulación sanguínea
Los alimentos ricos en ácidos omega-3 son buenos para la circulación y para fortalecer el sistema inmune. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Pescado azul para cuidar el corazón

El instituto de investigación Mayo Clinic indica que comer al menos dos porciones de pescado a la semana podría reducir el riesgo de tener enfermedades cardíacas. La Asociación Estadounidense del Corazón recomienda que las personas consuman pescado rico en grasas insaturadas, conocidas como ácidos grasos omega-3, los cuales benefician la salud de este órgano y previenen el riesgo de que se presente alguna afección mortal.

Información del Diario de Sevilla, asegura que el pescado azul, dentro del que se incluye el salmón, la caballa, el atún, la sardina, y las anchoas, es una excelente fuente de ácidos grasos omega-3, los cuales son especialmente beneficiosos para la circulación sanguínea, ya que promueven la liberación de óxido nítrico, que dilata los vasos sanguíneos y aumenta el flujo.

“Cuando estos ácidos son metabolizados ejercen un abanico de efectos beneficiosos sobre el organismo: disminuye la capacidad de coagulación de la sangre, rebaja la presión arterial y la tasa de colesterol baja, consiguiendo un efecto beneficioso no solo sobre el corazón sino sobre todo el sistema circulatorio y el cerebro”, precisa la citada fuente.

Circulación sanguínea
Una buena circulación sanguínea se logra con la ingesta de una buena alimentación y la práctica regular de ejercicio. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Este tipo de pescado, además, ayuda a disminuir los triglicéridos, a reducir la presión arterial y bajar el riesgo de accidente cerebrovascular y de insuficiencia cardíaca. Específicamente en lo relacionado con la presión arterial, un análisis de 16 estudios realizado en 2012 concluyó que consumir entre 0,45 y 4,5 gramos de ácidos grasos omega-3 mejoraría de manera significativa la función de las arterias y la salud cardiovascular a nivel general.

Bueno para el sistema inmune

El consumo regular de este tipo de pescado también es favorable para subir las defensas del organismo. La riqueza en ácidos omega-3 es uno de sus mayores beneficios para el cuerpo, gracias a que fortalecen el sistema inmunológico.

Información del portal Healtline indica que las grasas saludables, como las que se encuentran en el aceite de oliva y el salmón, pueden aumentar la respuesta inmune del cuerpo a los patógenos, disminuyendo la inflamación y evitando el desarrollo de diversas afecciones.

Dieta nórdica
El salmón es uno de los pescados que debería comerse al menos dos veces a la semana. | Foto: Getty Images/iStockphoto

De otra parte, el pescado azul aporta calcio que es clave para la formación y preservación de los huesos. Por este motivo, se recomienda comer pescados como las sardinas y los boquerones. Al consumirse con espinas, se ingiere una mayor dosis de este mineral que ayuda a cuidar la salud ósea y muscular.

Otra de sus bondades es que la acción antioxidante de las vitaminas A y E presentes en los pescados azules resulta favorable para prevenir enfermedades degenerativas como el alzhéimer y el cáncer. Por último, este alimento es rico en vitaminas del grupo B, las cuales son esenciales para el proceso de regeneración de ADN, además de ayudar al cuerpo a procesar los alimentos y convertirlos en energía.