Cinco alimentos altos en fructosa que se deben evitar para prevenir la diabetes

Una de las afecciones más graves que puede padecer una persona es la diabetes, la cual refiere niveles de glucosa (azúcar) de la sangre muy altos. Por lo general, con el paso del tiempo, este trastorno se encarga de dañar el hígado, el corazón, los riñones y los vasos sanguíneos.

De acuerdo con los expertos, se clasifica en tres clases: la diabetes tipo 1, la diabetes tipo 2 y la diabetes de tipo gestacional. Sus principales síntomas son el aumento de la sed, la micción frecuente, la pérdida de peso sin razón alguna, la debilidad o fatiga, el hormigueo en las manos y en los pies, las heridas que tardan en sanar y los problemas de visión, entre otros más.

Como tal, la glucosa “es la principal fuente de energía del cuerpo” y se obtiene a través de los alimentos, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (Medline Plus). La forma en la que ingresa a las células es a través de la insulina, una hormona que de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) es “elaborada por las células de los islotes del páncreas”.

“Aproximadamente 62 millones de personas en las Américas (de 422 millones de personas en todo el mundo) tienen diabetes, la mayoría vive en países de ingresos bajos y medianos. Y 244 084 muertes (1.5 millones en todo el mundo) se atribuyen directamente a la diabetes cada año”, añade en su informe la OMS.

Para mitigar este problema de salud, es importante acudir al médico para diagnosticar la causa y el tratamiento a seguir. Adicional a ello, es importante regular el consumo de los alimentos ricos en fructosa que, según la Fundación del Corazón, es un hidrato de carbono simple que se encuentra en la fruta y en la miel, se absorbe en el intestino y pasa al hígado, donde se metaboliza rápidamente a glucosa.

Por lo anterior, la revista Mejor con Salud lista cinco alimentos que son ricos en fructosa, los cuales se deben evitar para prevenir la diabetes y otras afecciones como la obesidad:

1. Gaseosas

El jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF) es usado como edulcorante en las gaseosas, los jugos artificiales, los jugos de frutas endulzados y algunas bebidas alcohólicas. De hecho, varios estudios señalan que este se encuentra presente hasta en el 90 % de las bebidas sin etanol y en el 10 % de los aperitivos.

2. Postres y lácteos

El uso del JMAF lo contienen los productos lácteos y postres, como el flan y los batidos, por lo que su consumo se debe mitigar. Además, acelera la fermentabilidad del yogur y mejora la viscosidad de los helados y las leches chocolatadas.

3. Panificados y bollería

Alimentos como panes, galletas y productos de bollería son elaborados de forma industrial, por lo que contienen fructosa en su lista de ingredientes. Muchos de estos concentran en mayor o en menor medida este ingrediente, por lo que es importante limitar el consumo de estos alimentos, especialmente en personas que padecen diabetes.

4. Mermeladas y dulces

El JMAF también se emplea en la manufactura de mermeladas, jaleas, frutas congeladas, cereales para desayuno y golosinas. Estos productos además de fructosa contiene otros ingredientes que son de difícil absorción, por lo que no se recomienda su consumo.

5. Aderezos, conservas y embutidos

La fructosa en aderezos, productos cárnicos o pickle son productos que aunque no contengan un sabor dulce, la industria los utiliza como conservantes y realzadores de sabor, por lo que su consumo debe regularse o limitarse si es el caso.

“No siempre se puede ver su presencia en las etiquetas de referencia. Es posible que figure como carbohidratos autorizados”.