¿Cómo evitar que se hinche el estómago después de comer?

Luego de consumir ciertos alimentos aparece la indigestión estomacal, también llamada dispepsia o dolor de estómago, que es un malestar que se presenta en la parte superior del abdomen y es ocasionado por lo general por una mala alimentación o estilo de vida. Normalmente, esto hace referencia a una sensación de llenura en el vientre, que incluso puede llegar a ocasionar inflamación.

De hecho, una de las consultas que más suelen abundar en Internet están ligadas a la manera en cómo se puede deshinchar o desinflamar el estómago. De acuerdo con el portal enfocado en el área de la belleza InStyle, una buena parte de la población en el mundo puede sentir que tiene el peso ideal, conforme a factores como la estatura y la edad, pero, aun así, sigue experimentando hinchazón.

El sitio web especializado Medical News Today, explica que, por lo general, este malestar no suele ser grave, pero si está asociado con ingerir ciertos alimentos y puede desaparecer en un máximo dos días. De este modo, es común que el estómago y los intestinos se hinchen debido a la acumulación de gases y cuando esto se da, la indigestión puede estar acompañada de síntomas como eructos, flatulencias en exceso, ganas de ir al baño y náuseas.

Los conocedores del tema dicen que la hinchazón que se da en el vientre, además de la acumulación de grasas o por una mala alimentación, se puede producir por motivos como: consumo excesivo de calorías, problemas hormonales, sensaciones de estrés, falta de sueño, e incluso, según la entidad médica Mayo Clinic, por gastritis, úlceras pépticas, enfermedades celíacas, cálculos biliares, estreñimiento, pancreatitis, cáncer de estómago, bloqueo intestinal o isquemia intestinal.

Según información de la Fundación del Corazón, evitar la inflamación intestinal es posible con algunas recomendaciones dietéticas, como:

• Evitar situaciones que ocasionen una ingestión de aire en exceso, como masticar chicles, consumir bebidas carbonatadas, comer rápido, beber líquidos con pitillo, masticar con la boca abierta o hablar mientras se come.
• Relajarse al comer, masticar bien y beber los líquidos lentamente.
• Restringir los condimentos picantes, que no irriten la mucosa intestinal.
• Utilizar métodos de cocción sencillos como el hervido, vapor, plancha y horno. Evitar las frituras y las comidas pesadas o difíciles de digerir.

• Consumir yogures, porque contienen bacterias beneficiosas para el equilibrio de la flora intestinal.
• Evitar el estreñimiento, ya que la acumulación de heces en el intestino favorece la producción de gases.
• Fraccionar las comidas en al menos cinco ingestas diarias. Es preferible hacer varias comidas pequeñas al día que pocas comidas copiosas.
• Combatir el sedentarismo, llevando una vida activa y una alimentación variada y equilibrada.

El superalimento que combate el malestar estomacal

Un artículo de Tua Saúde revisado por la nutricionista Tatiana Zanin explica que el kéfir es un tipo de leche fermentada que promueve la buena digestión gracias a que tiene levaduras y bacterias probióticas, colaborando en el bienestar general del cuerpo. Es entonces que el kéfir se caracteriza por ser un alimento con un aporte de:

• Vitamina D: esta vitamina tiene como función absorber el calcio. Se obtiene ya sea por una dieta equilibrada, la exposición al sol y/o a través de suplementos. Es de mencionar que, aunque luego de la exposición al sol el cuerpo desarrolla vitamina D, permanecer por un tiempo prolongado bajo él, puede producir cáncer de piel o envejecimiento prematuro.
• Vitamina K: este nutriente participa en la coagulación de la sangre y bienestar de los huesos.

Tua Saúde afirma que el kéfir puede mejorar el bienestar intestinal gracias a sus bacterias, que al ser incluido en una dieta balanceada, contrarresta otras enfermedades como el colon irritable, permitiendo el bienestar de la microbiota, cuando esta se ve en peligro.

Asimismo, combate la hinchazón estomacal, la misma que como se mencionó, puede ser provocada por la intolerancia a la lactosa, que se desarrolla porque el organismo no tiene una enzima llamada lactasa; según el sitio web, el kéfir descompone la lactosa de la leche, permitiendo una mejor digestión.

En conclusión, se recomienda consultar con un nutricionista para incluir este alimento en una dieta balanceada y aprovechar sus propiedades.