¿Cuánto tiempo hay que dejar remojados los fríjoles para evitar flatulencias?

Los fríjoles, al igual que otras legumbres, contienen oligosacáridos y otros compuestos que pueden ser difíciles de digerir por el sistema gastrointestinal humano. Estos compuestos pueden causar flatulencias y malestar intestinal en algunas personas.

Por ello, para reducir la cantidad de oligosacáridos y, por lo tanto, minimizar las flatulencias, se puede remojar los fríjoles antes de cocinarlos.

Es más, una guía general sobre el tiempo de remojo para diferentes tipos de fríjoles es:

• Fríjoles negros: remojar durante ocho horas o toda la noche.

• Fríjoles rojos: remojar durante ocho horas o toda la noche.
• Fríjoles pintos: remojar durante ocho horas o toda la noche.
• Fríjoles blancos (fabada, cannellini, navy): remojar durante ocho horas o toda la noche.
• Lentejas: pueden remojarse durante dos a cuatro horas.
• Garbanzos: remojar durante ocho a 12 horas.

Ahora bien, es importante señalar que el tiempo de remojo puede variar según el tipo de fríjol y su tamaño. Después del remojo, hay que asegurarse de enjuagarlos bien antes de cocinarlos. Además del remojo, también se puede cambiar el agua de cocción para ayudar a reducir aún más los compuestos que causan flatulencias.

Adicional, es importante tener en cuenta que cada persona puede reaccionar de manera diferente a los fríjoles, y algunas personas pueden ser más sensibles a las flatulencias que otras.

Propiedades de los fríjoles

Los fríjoles, también conocidos como frijoles, alubias, habichuelas o judías, son una variedad de legumbres que forman parte de la dieta básica de muchas culturas en todo el mundo. Estos alimentos son una excelente fuente de proteínas, carbohidratos, fibra dietética, vitaminas y minerales. Algunas de las propiedades nutricionales y beneficios para la salud asociados con los fríjoles son:

• Proteínas: los fríjoles son una fuente de proteínas vegetales, lo que los convierte en una opción valiosa para vegetarianos y veganos. La proteína en los fríjoles es esencial para el crecimiento y reparación de tejidos y para mantener una buena salud muscular.

• Carbohidratos: los fríjoles son ricos en carbohidratos complejos, lo que proporciona una fuente de energía de liberación lenta. Esto ayuda a mantener niveles de azúcar en sangre más estables y evita picos de glucosa.
• Fibra dietética: los fríjoles son una excelente fuente de fibra soluble e insoluble. La fibra ayuda a mantener un sistema digestivo saludable, promueve la regularidad intestinal y puede ayudar a reducir el colesterol.
• Vitaminas: los fríjoles contienen una variedad de vitaminas, como vitamina B1 (tiamina), vitamina B9 (ácido fólico), vitamina B6, vitamina K, y pequeñas cantidades de vitamina C y vitamina E.

• Minerales: son ricos en minerales como el hierro, magnesio, fósforo, potasio y zinc, los cuales son importantes para diversas funciones del organismo, incluyendo la formación de glóbulos rojos, la salud ósea y el equilibrio de electrolitos.
• Antioxidantes: los fríjoles contienen antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo y protegen al cuerpo contra el daño causado por los radicales libres.
• Regulación del azúcar en la sangre: debido a su bajo índice glucémico, los fríjoles pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre, lo que es beneficioso para personas con diabetes o en riesgo de desarrollar esta enfermedad.
• Beneficios cardiovasculares: el consumo regular de fríjoles puede estar asociado con una reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que ayudan a mantener niveles saludables de colesterol y presión arterial.

• Saciedad: la fibra y las proteínas presentes en los fríjoles pueden ayudar a aumentar la sensación de saciedad, lo que puede ser útil para controlar el apetito y el peso corporal.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza ‘machine learning’ para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado en SEMANA.